
El entrerriano, dos veces campeón del TC, recordó sus viejos cruces con el ídolo de Chevrolet.
En cuarentena, Omar Martínez fue entrevistado para recordar sus años dorados en el Turismo Carretera. El piloto entrerriano e ídolo de Ford revivió ni más ni menos que su sana competencia con Guillermo Ortelli, el múltiple campeón con Chevrolet que aún sigue en actividad. “Era un respeto mutuo”, resaltó el oriundo de Rosario del Tala y agregó: “arrancamos juntos en el TC; yo dejé y él sigue corriendo, tiene para muchos años más”.
Al rememorar aquellos primeros años en el TC, el Gurí aclaró: “Yo arranqué mucho antes que él en las otras categorías. Cuando dejé los autos de Fórmula, el empezaba junto a la camada del Pato (Juan Manuel) Silva. En el TC2000 yo había corrido algunas carreras cuando él llegó; y cuando debutamos en el Turismo Carretera lo hicimos el mismo día y como invitados, gracias a Tulio Crespi, a quien conocíamos de la Fórmula. Yo comencé en 1995 y él al siguiente, en 1996”.
Acerca del corredor de Salto, provincia de Buenos Aires, Martínez confesó que le dejó varias enseñanzas. “Aprendí muchas cosas. Su profesionalismo, su forma de encarar las cosas. No todos somos iguales. Él llegó al TC, comenzó a funcionar bien y enseguida empezamos a competir. Había maniobras en las que me tocaba perder a mí y en otras a él, pero la realidad es que nunca nos peleamos”, destacó.
“Nunca nos dijimos algo fuera de lugar. Era un respeto mutuo. Sé que eran más las veces que me equivocaba yo que él, pero todo quedaba ahí, en la calentura del momento. Nunca nos fuimos a hablar: nunca fui al box de él ni él al mío a decirme ‘ché, acá te equivocaste o me pegaste mal…’”, valoró. “Hoy los pilotos se hablan más. Si pasa algo, ya enseguida por WhatsApp o mensajes ya lo están aclarando. En esa época no, sabíamos lo que hacíamos y se aclaraba todo en la pista”, comparó.
En diálogo con Campeones, el dos veces campeón del TC (2004 y 2015), sostuvo que Ortelli era con quien “se iba midiendo” por la paridad entre ambos, pero a su vez subrayó a los grandes pilotos de la vieja escuela que conoció en sus inicios. “Yo arranqué en la época que corrían los pilotos de antes del TC, corríamos en ruta. Yo corrí tres años en ruta. Recuerdo una carrera en Bolívar, que ganó (Roberto) Urretavizcaya. Y aprendía. De quien más tenía referencias era del Flaco (José María) Traverso, el Loco (Luis Rubén) Di Palma o (Emilio) Satriano, que eran pilotos de otra escuela. Después fue cambiando todo, también”.