El zaguero decidió colgar los botines, luego de más de 400 partidos en el Santo.
de ANÁLISIS DIGITAL
El zaguero Walter Andrade colgará los botines, luego de conocer que el director técnico de Patronato, Gustavo Álvarez, no lo tendrá en cuenta para el futuro del equipo en la Liga Profesional de Fútbol. Por esta razón, luego de 15 años, el paranaense que participó de cada uno de los ascensos que guiaron al Rojinegro del Argentino B a la Primera División, decidió retirarse.
Andrade hizo pública su determinación de dejar de jugar este martes a través de un video difundido por las redes sociales del club entrerriano. Sin embargo, su salida de la entidad se filtró anteriormente por un dirigente que anticipó que no iban a renovarle el contrato. Poco después se conoció que Álvarez seguiría en el cargo por su renovación y el club emitió el mensaje del Negro.
Surgido en Sportivo Urquiza y con pasado en Neuquén y Atlético Hernandarias, Andrade fue el último bastión de la historia grande más reciente del Santo. Jugó la Liga Paranaense de Fútbol, Torneo Argentino B y A, B Nacional y Primera División, dándose el gusto de disputar partidos (en total, más de 400) en los grandes escenarios del fútbol argentino: La Bombonera, el Monumental, el Libertadores de América, el Cilindro de Avellaneda, el Nuevo Gasómetro, el Gigante de Arroyito, el Coloso Marcelo Bielsa, el estadio Único de La Plata, entre otros.
Según manifestó en el video, Andrade recibió el lunes el llamado de Álvarez y entendió que debía dar un paso al costado, ya que no iba a ser tenido en cuenta por el DT. Si bien admitió que le hubiera gustado retirarse en la cancha, prefirió no firmar otro contrato para evitar que el club le pagara a un jugador que no iban a utilizar.
Compañero y compadre de Sebastián Bértoli, el Negro Andrade fue su ladero mientras el arquero y capitán estuvo en actividad. Actualmente estaba relegado desde la llegada de Álvarez, aunque también había perdido terreno en la última parte del ciclo de Mario Sciacqua. Sin dudas, se retira un caudillo que supo adaptarse al fútbol profesional y dejó su huella a fuerza de sacrificio. Los hinchas, por su parte, lo despiden agradecidos por sus 15 años en el club.
