
Si no se juega más tarde, Rosario Central y Newell's no se disputará el domingo por decisión del ministerio de Seguridad de Santa Fe.
Rosario Central y Newell's Old Boys deberían jugar el domingo a las 18.40 por la duodécima fecha de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol, pero el ministerio de Seguridad de Santa Fe gestiona para que se pase a la noche –20 o 21– y coincida con el horario de restricción a la circulación –de 21 a 6–, con el propósito de evitar festejos en bares o habituales lugares de reunión. Hay riesgo de postergación
La cartera de la provincia de Santa Fe le solicitó a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y a la Superliga, que cambien el horario del encuentro que se disputará en el Gigante de Arroyito. Y en caso de que la organización no acceda a esa solicitud, el clásico se suspenderá.
El martes se llevó a cabo una importante reunión en la sede de Gobernación en Rosario. Como sucede en la antesala de cada duelo entre Canallas y Leprosos, se juntan para diagramar el operativo las autoridades del Ministerio, los jefes policiales y los directivos de cada uno de los clubes.
Estuvo presente el ministro de Seguridad, Jorge Lagna; el subsecretario de Seguridad Deportiva de la provincia, Diego Llumá; el jefe de la Unidad Regional II de Policía, Adrián Forni; el vicepresidente de Rosario Central, Ricardo Carloni; y el gerente general de Newell's, Fernando Acatto; entre otras autoridades.
Cambia o se suspende
El clásico rosarino está programado para el domingo próximo a las 18.40, en cancha de Central. Lo que plantearon los representantes del gobierno provincial, es que ya iniciaron gestiones ante la AFA y la Superliga para que el comienzo del partido sea retrasado a las 20 o a las 21 -les cierra más este segundo horario-.
¿Por qué se insiste con esta modificación? Porque el ministerio de Seguridad quiere que la finalización del partido coincida con el horario de restricción a la circulación vehicular -de 21 a 6-, con el objetivo de evitar concentraciones en bares o en los típicos lugares de festejo, en caso de que uno de los equipos resulte ganador.
Lo llamativo es que la provincia ya lanzó una dura advertencia: si la organización no accede a esta modificación del clásico de la tarde a la noche, ya está tomada la decisión de suspender el partido. Las autoridades provinciales se amparan en el decreto de necesidad y urgencia por la segunda ola de contagios de coronavirus. Además, no se descarta que se anuncien más restricciones antes del fin de semana por el aumento de casos de Covid.
“No pedimos, tenemos la potestad de suspenderlo y esa es la instrucción del gobernador Omar Perotti en caso que no se juegue a las 21”, sentenció el subsecretario de Seguridad Preventiva de Santa Fe, Diego Llumá, informa El Litoral.
“El gobierno de la provincia está en gestiones con directivos del más alto nivel de la AFA y la Liga Profesional de Fútbol para que ajusten el horario previsto. Por las condiciones en las que se encuentra el operativo de seguridad para la circulación de gente, consideramos que el horario del clásico se reajuste a las 21”, agregó el funcionario. Y aseguró que “ese es el requerimiento enfático de la provincia puesto que hay muchas presiones desde el punto de vista sanitario y de seguridad para que se suspenda el partido”.
Como complemento para este contundente pedido, el ministerio de Seguridad también les pidió a los dueños de los derechos de televisación de los partidos del fútbol argentino que el clásico rosarino de esta próxima fecha “sea liberado a través de la TV Pública” para que los hinchas puedan ver el partido en sus casas, sin necesidad de salir de ellas.
En caso de realizarse el partido, las autoridades anticiparon que habrá un operativo especial con 135 efectivos. Además, un policía acompañará a cada micro en comunicación directa con los responsables del operativo para evitar cualquier problema.
Por último, los dirigentes de los clubes coincidieron en su postura. “Central quiere jugarlo. La ciudad no se puede perder la posibilidad de tener un clásico”, dijo Ricardo Carloni, vicepresidente de Central. “Los dos clubes queremos jugarlo y sabemos que estamos en un contexto especial”, planteó Fernando Acatto, gerente de Newell's.