
Caballero (detrás de N'Golo Kanté) celebra la consagración de su equipo, el Chelsea.
En Lisboa, Chelsea se quedó con la Champions League luego de vencer a Manchester City por 1-0. El equipo del entrerriano Willy Caballero (estuvo en el banco) se consagró gracias al gol de Kai Havertz, a los 42 minutos del primer tiempo. Es el segundo título de los Blues.
En el Estádio do Dragão de Lisboa, Portugal, se jugó este domingo la final de la Champions League. En ella se midieron el Manchester City de Pep Guardiola y el Chelsea de Thomas Tuchel, o de Sergio Agüero y Wilfredo Caballero, respectivamente, con la óptica argentina.
El partido mostró al conjunto de Londres más concentrado durante los primeros 45 minutos. A partir del dominio de la pelota y el aprovechamiento de los espacios dejados por el fondo de los Citizens, el equipo de la capital inglesa generó las chances más claras de gol, poniendo a prueba al arquero Ederson en más de una oportunidad.
La primera de las ocasiones claras pese al dominio del Chelsea la tuvo el City. Fue tras una buena jugada personal de Raheem Sterling, quien logró meterse dentro del área tras un pase largo de su arquero y definió de taco ante Edouard Mendy, pero el arquero ganó el duelo y la pelota terminó yéndose afuera.
Luego se lo perdió Timo Werner, a quien la pelota le quedó atrás luego del pase de Mason Mount y definió sin recorrido de la pierna, por lo que la pelota cayó mansa en las manos de Ederson.
Fue recién a los 42 minutos que llegó el tanto de Kai Havertz que abrió el partido. Tras una excelente habilitación por el medio de los centrales del City, el alemán tomó la pelota y encaró a Ederson, que salió casi al borde del área grande para interceptar sin éxito y vio como el rebote favoreció a su rival y lo dejó con el arco libre para anotar el tanto que le dio la ventaja.
Ya en el complemento, Manchester salió más determinado en la búsqueda de la victoria, pero perdió a una de sus principales figuras. Kevin De Bruyne se chocó con Antonio Rüdiger y debió ser reemplazado por la conmoción causada por el impacto. Pese a lo negativa de esa variante, el ingreso de Gabriel Jesús mejoró la profundidad del equipo que iba perdiendo.
De hecho, ya con el ingreso de Sergio Agüero a los 31 minutos del complemento (fue su último partido en el club) tuvo dos chances clarísimas de gol. La primera de ellas fue con un intento del propio Kun, cuyo centro no superó a Mendy, arquero del Chelsea. Luego llegó la más clara de todas.
A los 95 (Mateu Lahoz, el árbitro, añadió siete minutos), un centro fue rechazado por el fondo de los Blues y la pelota cayó a la posición de Riyad Mahrez, que con una volea pifiada casi coloca la pelota en el ángulo superior izquierdo del equipo de Tuchel, que respiró aliviado al ver que el balón se fue afuera.
Los instantes finales pasaron y la historia terminó como se había planteado: Chelsea se quedó con la Champions League 2020/21.
Para Agüero, histórico referente del City, fue despedida con tristeza hacia un nuevo destino, aún sin confirmar (todo indica que será el Barcelona); para Wilfredo Caballero, el arquero nacido en Santa Elena, significó la consagración, pese a no sumar minutos durante la competencia.