
Maximiliano Seigorman se alista con el staff técnico de Sergio Hernández para los Juegos Olímpicos de Tokio.
Cada vez falta menos para la realización de los Juegos Olímpicos de Tokio, a llevarse a cabo desde julio. A poco más de un mes de su realización, el técnico Sergio Hernández entregó una lista de 15 jugadores preseleccionados que pelearán por estar entre los 12 integrantes de la selección argentina de básquet que irán a esta cita.
Mientras tanto, el cuero técnico del seleccionado nacional trabaja en detalles de lo que será la preparación, que comenzará a fines de junio en Las Vegas. El paranaense Maximiliano Seigorman es parte del staff y contó cómo vienen desarrollando la instancia previa, sus tareas dentro del equipo de trabajo y algunas vivencias de estar día a día con los mejores jugadores de Argentina.
“En todo este contexto de pandemia es todo más complicado, pero a pesar de ello hemos tenidos muchas reuniones, charlas y cuestiones que Serio Hernández va necesitando. Por suerte este cuerpo técnico viene trabajando desde hace tiempo y hay pautas que ya las tenemos incorporadas. Después, vamos viendo algunos detalles para incorporar a lo que va ser la preparación en Las Vegas para llegar de la mejor manera a los Juegos Olímpicos, ver cómo están los jugadores y empezar a visibilizar conceptos de los rivales”, contó Seigorman al respecto.
Específicamente, el DT paranaense contó cual es su trabajo y qué funciones tiene por cumplir en la previa de los Juegos Olímpicos. “Ya tenemos tareas asignadas. En lo que a mí respecta me toca sobre la faz ofensiva del equipo, brindar todos los datos estadísticos de cómo se desarrollaron los ataques del equipo en los torneos previos, ya sea en el Mundial, en los Juegos Panamericanos y demás. Datos sobre lo que hay que mejorar o qué acciones no hicimos de la mejor manera. Y después, en el día a día tengo que empezar a ver sobre los rivales de Argentina y hacer análisis de los posibles adversarios que tendríamos en el caso de clasificar a la siguiente ronda”.
Más adelante contó detalles sobre cómo es compartir procesos con jugadores de primer nivel como Facundo Campazo, Gabriel Deck, Luis Scola y otros, grandes figuras del básquet mundial. “Es sumamente exigente. Por algo están en el primer nivel del básquet mundial. En el día a día tenés que estar sumamente preparado y estar en todos los detalles, pero a la vez trabajar con ellos es más sencillo porque hay cosas que se hacen con naturaleza. Ejemplo: pedir que estén concentrados o hacer un esfuerzo mayor. Para ellos, venir a jugar con la selección argentina es algo muy especial, se brindan al máximo”.
A lo que agregó: “La idea no es perder el tiempo, al contrario, lo que se propone es en pos de mejorar pensando en el certamen que nos toca disputar. Hacer un entrenamiento o brindarles datos como los que recabamos es para eso. Después, nosotros también nos apoyamos en sus conocimientos. Son ellos los que permanentemente se están rozando con el primer nivel y conocen de qué se trata. Entonces, los jugadores también saben de otros detalles”.
El entrerriano contó lo que es integrar el cuerpo técnico de la selección Argentina, un equipo de trabajo sumamente profesional. “Hay un staff muy bueno. Hemos armado un gran equipo de trabajo. Cada uno se brinda al máximo. Sabemos que cada uno brinda su granito de arena en un océano muy grande. Acá lo importante son los jugadores”.
Desde ya que la pandemia, la cadena de contagios y los protocolos son temas a tener en cuenta en la preparación previa rumbo a los Juegos Olímpicos. El Coronavirus no es un detalle menos en la selección.
“Es lo que más preocupa. Al menor descuido te quedas fuera de todo. La responsabilidad personal debe ser al extremo porque en sí somos un grupo que estamos trabajando en busca de cumplir grandes objetivos. Tendremos que ser muy responsables. Cuando arranque la concentración vamos a estar con todos los detalles para evitar problemas”.
Y cerró en declaraciones a Paraná Deportes: “Para los deportistas o para cualquiera de nosotros, estar en una cita olímpico es algo maravilloso y perdérsela por un contagio sería doloroso y preocupante”.