
Walter Otta habló tras la caída ante Defensores de Belgrano y se hizo cargo de la derrota.
Patronato volvió a fallar y su realidad en la Primera Nacional preocupa. Se armó para pelear arriba y en la actualidad está más cerca de pelear la Permanencia que el campeonato. En la noche de este lunes, Patronato perdió en su vista a Defensores de Belgrano y el entrenador, Walter Otta, habló después de la caída del equipo y envió un claro mensaje al plantel.
“Es una derrota dura, que nos descolocó, porque no la esperábamos y veníamos de hacer una buena presentación en la Copa y el segundo tiempo fue muy flojo. La mentalidad nos pudo jugar una mala pasada. Es muy difícil salir de la Copa, debe ser eso”, dijo.
A lo que agregó: “Apostamos solo al torneo desde un primer momento, que en la Copa se debe competir, pero la prioridad es la Primere Nacional”.
Más adelante, el cordobés puso la lupa en el mensaje que recibieron sus dirigidos y dio a entender que la interpretación de los objetivos no fue la indicada. “El error más grande es no poder convencer a los jugadores que el torneo es lo nuestro, que la Copa fue bueno, pero lo nuestro no es la Copa, es esto”.
Y continúo: “Nuestro error es no convencer a los jugadores que en esta categoría se juega de manera especial, sino perdés. Ahora tenemos que ganar el viernes, no hay opción”.
En otro tramo, Otta admitió que la Primera Nacional no perdona. Un error se paga caro: “Hicimos un desgaste muy grande ante Atlético Nacional, pero la doble competencia se paga y el segundo tiempo lo sentimos. Nos equivocamos donde no debíamos. La sensación es triste, porque sabíamos lo que podía pasar y nos equivocamos”.
El entrenador también analizó el juego desde lo futbolístico: “Cuando fuimos sólidos, no tuvimos sobresaltos. Cuando (Julio) Salvá tapó el penal, sabíamos que Esquivel y Russo podían desequilibrar, pero nos hacen un gol con un tiro libre a favor de la mitad de cancha, pese al error, no me puedo sacar la responsabilidad. Cometimos errores que no debíamos, la culpa es mía y me tengo que hacer cargo”.
Ante los micrófonos y con cierta resignación, el entrenador confesó estar “con bronca porque es difícil saber lo que va a pasar y que pase, me da más bronca. El jugador siempre te da el corazón, tenemos un buen plantel para la categoría y el cambio de chip no es fácil”, admitió.