Este sábado culminó la actividad de importancia correspondiente al fútbol europeo. En el estadio Atatürk Olimpiyat de Estambul, Turquía, Manchester City e Inter de Milan se enfrentaron en la final de la Champions League. La actividad involucró a cuatro futbolistas argentinos, aunque solo uno de ellos fue titular: Lautaro Martínez.
El juego se desarrolló en un marco de paridad y pocas chances de gol durante los primeros 45 minutos de juego. Lo más cercano a una aproximación real de peligro fue un remate de Bernardo Silva, que enganchó por la banda derecha y buscó el ángulo superior derecho de la valla defendida por André Onana. Su remate se fue desviado.
En el complemento sí hubo acciones de peligro. La primera de ellas fue de Lautaro Martínez, que en medio de la constante presión ofensiva del Nerazzurro recuperó una pelota que Manuel Akanji dejó para Ederson cuando el arquero no la había ido a buscar y apareció en soledad por el costado izquierdo del ataque.
El Toro fue hacia el medio buscando un mejor ángulo de definición, pero no pudo evitar la buena salida de Ederson, que se rehízo y evitó el tanto. En el medio Romelu Lukaku y Nicolò Barella reclamaron el pase atrás.
City llegó al gol a los 23 de la etapa complementaria. Luego de alguna jugada que no llevó mayor peligro para la valla de Onana, finalmente un desborde de Silva y un pase atrás que se desvió en el recorrido favoreció la llegada de Rodrigo en soledad. El mediocampista español ajustó el remate de derecha contra el poste izquierdo y estampó el 1-0 parcial para que se desate la alegría del equipo inglés.
Inter, salió fortalecido pese a la desventaja y tuvo tres chances clarísimas antes del final; mientras que el City tuvo una en el medio. Las dos primeras del Inter fueron para Federico Dimarco y Lukaku, que tuvieron el gol de cabeza.
El primero remató al travesaño luego de intentar superar a Ederson con un cabezazo elevado; el segundo cabeceó de pique al suelo y se encontró con el arquero que rechazó a puro reflejo -completó Rúben Dias cuando todo parecía indicar que metería el balón contra su propia valla-.
Después de esta apareció Phil Foden -ingresó por Kevin de Bruyne, lesionado-, que giró muy bien ante un marcador y aprovechó la cortina de Erling Haaland para meterse en el área. De cara a Onana, su definición careció de fuerza y el arquero contuvo bien sobre su costado izquierdo. Pudo ser el 2-0 y la sentencia.
La última fue en el final. Un tiro de esquina desde la derecha con Onana dentro del área terminó en un cabezazo que Ederson rechazó con una volada. El partido terminó con Marcelo Brozovic intentando recuperar la pelota y enviándola al saque de arco para el Celeste. Victoria de Manchester City.
De esta manera, Julián Álvarez y Máximo Perrone -que no ingresaron- se consagraron campeones de la Champions League por primera vez en sus carreras. Lautaro Martínez y Joaquín Correa -este último no jugó- quedaron en la puerta del título. Se trata además de la primera consagración del elenco inglés luego de su intento fallido en la final de 2021.
