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Paraná Hockey pasó a ser Echagüe Hockey: “La lucha no fue en vano”, expresó Ivana Galizzi

Paraná Hockey pasó a ser Echagüe Hockey: “La lucha no fue en vano”, expresó Ivana Galizzi

Luego de 13 años de búsqueda, Paraná Hockey decidió cambiar de colores y de nombre.

Por Juan José Noguera, de ANÁLISIS DIGITAL

Juanjo_jjn@hotmail.com

A través de un video, María Belén Baldi tuvo que decirles a jugadoras y padres que Paraná Hockey se transformaría en Echagüe Hockey. Después de 13 años de esfuerzo, búsqueda y frustraciones por no encontrar un espacio propio, las chicas debían cambiar no solo de nombre sino también de colores. Y eso era lo más complicado de decir, más aún con las imágenes de todo lo que pasaron juntas en ese derrotero incansable.  

“Creo que es una de las cosas más difíciles que me ha tocado decirles, contarles o comunicarles, pero saben que la lucha por nuestro lugarcito lleva más de 13 años, donde ha pasado mucha gente, muchas chicas, muchas jugadoras, muchas otras seguimos en pie y seguimos estando, llevando adelante este club, como podíamos. La verdad es que se han conseguido logros increíbles, a pesar de tener todos los pronósticos en contra; seguimos sumando gente, hemos conocido gente nueva, amigas, amigos, padres nuevos, que nos han elegido a pesar de todo”, expresa la jugadora e integrante de la comisión directiva, mientras se acumulan las imágenes contando el largo peregrinar.


“Hoy realmente el club necesitaba un cambio y ese cambio ha llegado. Un nuevo club nos abrió sus puertas, nos ofreció su lugar, su espacio, pero lamentablemente los colores y el nombre tiene que cambiar. Aun vamos a seguir llevando en lo más profundo de nuestro corazón, y eso lo sabemos todas. Vamos a seguir defendiendo todo a capa y espada, como lo hemos hecho hasta ahora porque nuestra esencia nunca la vamos a perder. Seguiremos juntas hasta donde sea, siempre lo dijimos. Damos las gracias eternas al Atlético Echagüe Club por habernos recibido. Acá comienza un camino nuevo, acá empieza nuestro gran sueño, juntas, que eso es lo importante. Se vienen cosas hermosas, así que gracias Atlético Echagüe Club”, completa Baldi con la voz quebrada.

Luego de quedarse sin la cancha del ex Hipódromo y con la promesa de un nuevo lugar, Paraná Hockey funcionó en primera instancia en CEBERPA, donde podían jugar de locales porque aun se permitían las canchas de césped. “Después de un par de años alquilamos en el predio de la UCA, en el Acceso Norte. Lo armamos como propio: hicimos cancha de hockey de césped, acondicionamos un salón, cantina, baños, secretaría. Pero las canchas de césped dejaron de ser oficiales y se comenzó a competir en sintético, por lo que tuvimos que alquilar en otro lugar”, comentó Ivana Galizzi, ex tesorera del Verdirrojo y actual integrante de la subcomisión de hockey de Echagüe. “Empezamos a deambular por distintos clubes”, agregó. Pasaron por El Plumazo del Club Atlético Estudiantes, Talleres, Paracao y por último entrenaban en una cancha de Fútbol 9, ubicada en el Acceso Norte, al lado de una estación de servicio. “No son las medidas reglamentarias del juego, pero es el lugar donde podemos practicar. Fueron 13 años de alquileres y búsquedas incansables, para poder practicar el deporte dentro de los requisitos que implican los torneos”, resumió.       

El cambio implicará que, entre 90 y 100 jugadoras de entre tres y 45 años, pasen a formar parte del AEC. “En este momento estamos compitiendo con Sub 12, Sub 16, Sub 19, Reserva y Primera; ya estamos representando al Atlético Echagüe Club hace dos fechas en el torneo local organizado por la Federación Entrerriana de Hockey (FEH), la Copa Gigared. Pero también contamos con Sub 6, Sub 8 y Sub 10, en las categorías infantiles. El año que viene nos tocará representar al AEC en la Torneo Dos Orillas, organizado por la FEH y la Asociación Santafesina de Hockey, donde competiremos con distintos clubes de Santa Fe. Después tendremos el Torneo Regional de Clubes a nivel nacional en Mayores”, indicó Galizzi.

-¿Cómo se tomó esta decisión de pasar a ser Echagüe y dejar atrás al Paraná Hockey?

-Para poder contestar esa pregunta debería comentar, primero, sobre nuestra historia de lucha. Ya pasaron muchos años vistiendo y defendiendo al Rojo y Verde, como nos hacíamos llamar, pero siempre manteniendo el sueño de tener nuestro lugar estos últimos 13 años, después de quedarnos sin nada, sin tener nuestra cancha que funcionaba en el ex Hipódromo. Fueron muchos años de lucha, de golpear puertas, charlas, reuniones, promesas sin cumplir, y creo que el club ya venía sintiendo la necesidad de un cambio, y es ahí donde llegó Atlético Echagüe Club, abriéndonos sus puertas y ofreciéndonos su lugar, su espacio. Fue una decisión tomada a nivel familiar; no somos un grupo de jugadoras, sino que somos una familia integrada por padres y jugadoras desde los cuatro años hasta los 45; ex jugadoras, con quienes mantenemos esa amistad y esa unión, y en conjunto llegamos a tomar la decisión de que era la posibilidad de concretar nuestro sueño que cada vez se hacía más difícil. Y como siempre dijimos, donde sea y como sea, pero siempre juntas. Es ahí donde decidimos pasar a ser Atlético Echagüe Club y vamos a defender esos colores con la esperanza de poder llegar a cumplir el sueño de tener la cancha lo más pronto posible.

–¿Qué implicará este cambio para las jugadoras y quienes acompañan, tanto como padres o dirigentes?

 –El cambio para las jugadoras, los padres y la comisión directiva es poder crecer y volver a formarnos, porque hace 15 años atrás éramos un club con todas sus categorías completas y un crecimiento enorme. Y eso de a poquito se fue perdiendo por la falta del espacio. El hecho de estar deambulando de un lado a otro hizo que perdiéramos muchas jugadoras, también vinieron muchas, pero no nos alcanzaban nunca. Hoy teniendo un espacio, un lugar donde podamos estar contenidas como grupo, sabemos que en el nivel deportivo podremos lograr mucho más de lo que hemos logrado hasta ahora.

–¿Qué conclusión sacan luego de tantos años de lucha por conseguir un lugar para entrenar?

–Como conclusión podemos sacar que la lucha no fue en vano. Se luchó incansablemente por un sueño, y hoy, a pesar que tenemos que cambiar de colores y de nombre, estamos más cerca de cumplirlo.

   

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