
El zaguero quedó internado dos días en San Juan y hoy se encuentra en San Luis, junto a su familia, a la espera de un diagnóstico.
Patronato perdió más que un partido el último domingo en San Juan (0-1) frente a San Martín por la Primera Nacional de fútbol, ya que la delegación tuvo que regresar sin el defensor Brayam Sosa. El zaguero iba a ser titular ante el líder de la Zona A, pero, por un dolor abdominal y luego fiebre, no pudo ser de la partida; ni siquiera desde el banco de suplentes. Por ahora, el único breve diagnóstico que tiene es la fisura del músculo del recto, aunque espera los resultados de estudios más específicos.
Su lugar ante el Verdinegro fue ocupado por Gabriel Díaz y tras el encuentro debió ser asistido en un sanatorio cuyano porque padecía un dolor insoportable para caminar, lo que hoy lo obliga a utilizar una silla de ruedas para trasladarse. Finalmente, luego de ser acompañado por dirigentes, quedó dos días internado en San Juan, pero aún no tiene un diagnóstico claro. Hoy se encuentra en San Luis junto a su familia (él es puntano), a la espera de precisiones que le permitan realizar la rehabilitación en Paraná.
El Departamento de Prensa del Club Atlético Patronato informó que “Sosa quedó tratándose en San Luis (luego del encuentro en San Juan) debido a un cuadro inespecífico de dolor abdominal bajo”. De todas maneras, todavía está imposibilitado de caminar. “Es un momento malo el que estoy pasando, nunca me lesioné. Esto es totalmente nuevo para mí y mi familia”, confesó en diálogo con Mirador Entre Ríos.
“Desgraciadamente me toca pasar este momento cuando me venía sintiendo bien. Ahora tengo que cumplir los días de reposo absoluto y, ni bien pueda volver a caminar, vuelvo a Paraná para comenzar con la rehabilitación”, señaló. “Hay que levantarse y seguir. Por suerte estoy con mi familia, si bien no es lindo que lo vean a uno así, hay que meterle a la recuperación y rehabilitación para volver lo más pronto posible”, reconoció.
Sosa comenzó a sentirse mal el sábado al llegar a San Juan; por la tarde, en la activación, continuó con molestias y un cuadro febril. El domingo, ya con fiebre, intentó estar en el cotejo ante el Verdinegro, trató de realizar la entrada en calor y no pudo soportar el dolor en la zona baja abdominal.
Durante el primer tiempo fue parte del banco de suplentes, aunque tras el pitazo de cierre, tuvo que ser asistido por compañeros para llegar al vestuario, por su estado febril y el constante dolor. Tras el final, integrantes del cuerpo médico de Patrón y también de San Martín lo trasladaron al defensor a un sanatorio a realizarse diferentes estudios.
Producto del dolor y de estudios que no brindaron un diagnóstico claro, debió permanecer en San Juan junto a dirigentes y, luego, un par de días internado. Su familia (esposa e hijo) se encontraban en San Luis y la decisión de trasladarse allí, fue producto de la poca movilidad presentada por el ex Nueva Chicago.