
Julio César Salva fue autocrítico y admitió que la pelea de Patronato está en la zona de abajo.
“Fue una mala tarde, inesperada. Cometimos errores y perdimos un partido increíble. Se jugó bien, pero nos tocó perder”, expresó Julio Salvá, el arquero “Rojinegro” tras el encuentro. El cuidapalos de Patrón fue autocrítico y dejó bien en claro que la derrota 1-3 frente a Alvarado de Mar del Plata golpeó en el plantel.
“No nos puede pasar esto, más por lo que peleamos nosotros. Los errores me hacen enojar mucho, pero hay que dar dejar atrás esto, tranquilizarse y pensar en lo que viene”, agregó uno de los referentes del plantel que encabeza Diego Pozo.
Salva no dudó en admitir que el equipo cometió errores groseros que son difíciles de disimular: “Ganamos varios partidos jugando bien y ahora viene un equipo golpeado y nos hace goles, así como si nada. Quedan un montón de juegos y vamos a dar pelea hasta el final. Lo importante es sacar puntos, la pelea nuestra está abajo y tenemos que despegar”.
Con bronca y enojado por la chance desperdiciada, Salva profundizó su reflexión: “No quiero terminar último, hay que dar vuelta la página con un lavado de cabeza rápido y arreglar los errores cometidos, que fueron infantiles”, afirmó.
Y finalizó: “Nos hicieron los goles muy fáciles y eso te da bronca. Hablo en caliente, pero hay que corregir, no es el primer partido que nos pasa. Cuando pierdo me caliento, ya que no quiero perder”.