
La interna aportó 23 puntos, bajó 20 rebotes y logró dos recuperos en 34 minutos.
Martina Schunk rompió todos los moldes para guiar a Tomás de Rocamora de Concepción del Uruguay a una nueva victoria en la Liga Nacional Femenina de Básquetbol. Si bien el Rojo se impuso por 58 a 46 y volvió a sonreír, la actuación de la interna dejó el resultado casi en un segundo plano por labor personal.
Schunk firmó su planilla con 23 unidades (3/5 en triples, 7/17 en dobles), 20 rebotes (cinco de ataque) y dos recuperos en 34 minutos. Superlativo.
Claro que el Rojo de Concepción del Uruguay fundamentó su triunfo en un entramado colectivo muy atildado, que le permitió obtener ventajas de hasta 22 puntos, con varios elementos en alto rendimiento. Empero, Schunk fue siempre el faro, la guía, la llave maestra de las entrerrianas.
Con esta celebración en el Antonio Rotili, Rocamora mejoró su marca a 4-4 en la Conferencia Sur, e hilvanó la segunda alegría en fila. En tanto que el Granate ostenta un récord de 1-7 y encadenó su segundo traspié consecutivo.
El elenco de Lali González impuso condiciones desde el salto inicial, con un ritmo muy intenso, motorizado en la energía defensiva y el corrimiento de la cancha, por eso clausuró ese primer cuarto arriba 14-7. Las dificultades de Lanús se profundizaron en el segundo capítulo, con una bajísima efectividad (18 por ciento de campo en el primer tiempo) y la pérdida de la batalla rebotera (27-16). Schunk clavó 10 puntos en ese segmento y monopolizó la escena para que su equipo se retirase al entretiempo con una ganancia 33-16.
Lo mejor de Rocamora explotó en el tercer episodio. Schunk encontró en Santini la segunda guitarra perfecta y la visita estampó la máxima 43-21, a los cinco minutos. El Grana maquilló su lánguida actuación con una leve levantada para que se baje la cortina 45-28. Ya con la desesperación como combustible, Lanús optimizó su andar en el cuarto final, con el desparpajo de la joven Oltmann (6) y la presión a la bola en defensa en distintos sectores del campo.
Con la administración de la ventaja como objetivo, el Rojo aminoró su funcionamiento y el rival se le acercó 54-44, a falta de dos minutos. Sin embargo, Antonella González sacó la cara con robos, rebotes y mucha astucia para que el triunfo quedara en manos de las entrerrianas.