
Franco Colapinto volvió a subirse a un monoplaza de Fórmula 1 como piloto del equipo Alpine en una sesión de entrenamientos libres previa al Gran Premio de Imola, marcando un momento clave en su incipiente carrera. Sin embargo, su regreso a la máxima categoría del automovilismo no estuvo exento de incidentes.
Durante la sesión, el piloto argentino se encontraba completando una tanda con neumáticos medios y se disponía a ingresar a boxes cuando, sin intención aparente, entorpeció el paso de Yuki Tsunoda. El japonés, visiblemente molesto por haber perdido ritmo en su vuelta rápida, no dudó en manifestar su enojo con un gesto contundente: le mostró el dedo medio a Colapinto, en una reacción que rápidamente se volvió viral en redes y no pasó desapercibida para las cámaras.
Aunque se trató de un cruce breve, el episodio refleja la tensión que suele vivirse en pista cuando cada segundo cuenta, especialmente en un circuito como Imola, donde el margen de error es mínimo. Colapinto, por su parte, no hizo declaraciones al respecto, concentrado en aprovechar al máximo esta oportunidad dentro del equipo francés.
El argentino sigue acumulando experiencia en su camino dentro de la Fórmula 1, y este roce con Tsunoda es apenas una anécdota más en el competitivo mundo del Gran Circo.