Los conspiranoicos

Charles Parker
I. Ola de reformismo
Como se sabe, el gobierno provincial está muy apurado por lograr la reforma de la Constitución a ver si puede meter la reelección de Jorge Bushti antes de diciembre, y evitar así que todo el circo que armaron para que asuma Uribarny se transforme en realidad. En este sentido fue que el cubano expatriado Raúl Talet salió a expresar: “No queremos que nos duerman el nene ni que nos corran el arco”, y no porque estuviese hablando de la salud de su amigo Diego Maradona, como pensaron muchos. Inspirados por la verborrea inflamada del secretario de Relaciones Institucionales del gobierno de Bushti, a quien no se lo veía tan activo desde antes de sufrir un accidente a la salida del casino, otros bushtistas salieron a respaldar la necesidad de reforma con frases más que originales. “No queremos hacer surcos con las bolas de tanto pasear el proyecto”, dijo a la prensa el legislador César Aldaz, como para clarificar la situación. Por su parte, Emilio Vito Castrillone aseguró en su programa de radio: “No queremos que nos vengan a enterrar la batata con la reforma”.
II. El gobierno provincial teme ahora un autosecuestro
Las noticias sobre el autoatentado contra la vida del presidente Néstor Kirchner han conmocionado en las últimas horas al pueblo argentino, que todavía no se recupera del intento de autosecuestro del militante oficialista Luis Gerez, perpetrado en diciembre último por fuerzas oscuras del oficialismo. Ahora, después del asunto del camión contra la residencia de Kirchner, el gobierno provincial ha extremado la vigilancia ya que teme un intento de autosecuestro contra alguno de sus militantes de mayor confianza como Pelusa Alarcón o Julio Rodríguez Signes. “Efectivamente, estamos preocupados”, confesó el gobernador Jorge Bushti a la prensa. “Ya se sabe que el gobierno provincial siempre termina siendo víctima de las mismas operaciones de prensa que al gobierno nacional, antes o después. Nosotros ya vivimos un intento de autoatentado, cuando mis custodios dispararon contra mi auto que iba estacionado a 150 kilómetros por hora. Si los criminales K siguen una lógica, ahora se viene el autosecuestro de algún militante en la provincia. No queremos que nos agarre desprevenidos, y por eso ya hemos comenzado a escribir un discurso épico en el que yo soy la víctima por si sucede”, aseguró.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)