Olvido y abandono

S. M.
Como tantos paseos públicos de la ciudad, el sitio cuyo nombre homenajearía al reportero gráfico asesinado el 25 de enero de 1997 por mafias en Pinamar se encuentra en total dejadez. La Plaza José Luis Cabezas, iniciada en 2002 en el barrio del Sindicato de Prensa, en inmediaciones de Avenida de las Américas, camino a Oro Verde, apenas es reconocible. Los yuyos invaden el sitio, y sobre un pequeño monolito cercado por un alambrado oxidado, se adivina una placa gastada. Según los vecinos, la Municipalidad cortó el pasto sólo una vez y nunca atendió los pedidos de colocar juegos para los niños. Ante la advertencia del estado del espacio público, el concejal Aldo Bachetti (CE) elaboró el borrador de un pedido de informes para solicitar al Ejecutivo comunal que dé explicaciones y revierta el estado de abandono del lugar.
A más de diez años del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas en Pinamar y a cinco de rendirle homenaje en Paraná con la inauguración de una plaza con su nombre, el espacio verde se encuentra en total olvido y abandono oficial. La desidia, tal vez, se vea agravada porque el parque está alejado del centro urbano y es difícil de hallar.
El lugar escogido para recordar a Cabezas se encuentra donde finaliza calle D. Zaruj, en el barrio del Sindicato de Prensa, a metros de Avenida de las Américas, casi a la altura del complejo de recreación David Ben Gurión. La plazoleta se promovió para el Día del Periodista, un 7 de junio de 2002, cuando Sergio Varisco (UCR) era presidente comunal. Desde entonces, según testificaron algunos vecinos, nunca se le realizaron los trabajos de mantenimiento correspondientes y tan sólo una vez se cortó el césped tras años de continuos pedidos de sucesivas comisiones vecinales. Los pobladores reclaman que se coloquen hamacas y se construya una cancha de básquet para los más chicos. De tan alto que han crecido las malezas, los niños prefieren jugar al fútbol en las calles de tierra que bordean el área pública. Igualmente, la voluntariosa pero escasa conservación del predio se da gracias a que algunos residentes lindantes realizan una colecta para comprar gas oil y desmalezan por su cuenta.
Los testimonios también reprochan la pobre iluminación y narran que la bomba de agua que se encuentra en la misma explanada fue robada, por lo que la nueva debió ser protegida por un tejido de alambre. Allí dentro quedó atrapado un pequeño monolito con una placa en la que apenas se pueden adivinar la inscripción donde se identifica el sitio como futura Plaza José Luis Cabezas. Ante la advertencia del estado del lugar, el concejal Aldo Bachetti (CE) aseguró que ya se encuentra elaborado un borrador por el que se realiza un pedido de informes al Ejecutivo municipal para esclarecer la situación y reparar la degradada evocación del reportero gráfico.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)