Escasa o nula competencia en el IAPV

De a uno, que hay para todos

Edición
764

Daniel Tirso Fiorotto
(especial para ANALISIS)

Un informe del Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda de Entre Ríos permitió a ANALISIS corroborar raras coincidencias en las licitaciones públicas para la construcción de casas: la reiteración de convocatorias que consiguen una sola oferta y se resuelven sin competencia. La “casualidad” favorece la adjudicación de obras generalmente un 10 por ciento más caras que el presupuesto oficial.

Las licitaciones públicas permiten la competencia sana, y aseguran cotizaciones razonables porque en teoría las empresas afinan sus números a la hora de enfrentarse con otras, para no perder la oportunidad. En una nota anterior sobre el tema titulada “Chicanas no son ladrillos”, ANALISIS señaló que “la mayoría de los planes se realizan por el precio tope” en el IAPV, según palabras de un grupo de trabajadores consultados, que sospechaban que las obras “en lugar de salir adjudicadas por competencia se reparten de antemano, por connivencia entre altísimas autoridades provinciales y grandes empresarios”.

La referencia es difícil de comprobar, pero una revisión de copias de decenas de resoluciones de directorio ratifica la notable coincidencia de empresarios que se presentan a las licitaciones de a uno por vez, sin superponerse, como en un aceitado engranaje.

Los empleados señalaban que, más allá de las ventajas que un eventual “arreglo” pudiera ofrecer al empresariado local, lo cierto es que si eso existiera, se estarían encareciendo las viviendas en la provincia, y al mismo tiempo se generaría un estado de cosas que podría facilitar el soborno o retorno, desde el momento en que el poder político pudiera arreglar precios en forma discrecional con alguna corporación, en las antípodas de los mecanismos de transparencia que persigue la licitación. Como sea, con las resoluciones a la vista lo único que puede afirmarse, sin investigación de expertos en el medio, es que la presentación de un empresario por vez no es un signo de sana competencia, y antes que aventar dudas, las genera.

Más datos, más preguntas

Entre los decretos que altos directivos del IAPV copiaron a pedido de ANALISIS, sobresalen los de 2005 con empresas presentadas de a una, es decir, sin competencia, con cotizaciones en general entre un ocho y un 10 por ciento superiores al presupuesto oficial.

Para la obra importantísima de 64 viviendas en Concordia, se presentó una oferta única, de Goñe Hugo Construcciones, por un presupuesto el 11,04 por ciento más caro que el oficial. Y la ganó el 30 de setiembre de 2005, según consta en la Resolución Número 1.198. Más suerte tuvo la UTE de Perillo y Cía-Díaz Juan, que se presentó sola en la licitación por 126 viviendas en Concordia y se la preadjudicaron por 5,3 millones de pesos, es decir, el 20,6 por ciento más que el presupuesto oficial (Resolución Número 1.197). También fue suerte la de la empresa Rafael Antonio Correa Construcciones que se presentó en la misma fecha a otra licitación por 103 viviendas en Concordia, sin competidores, y resultó preadjudicataria con una oferta variante que fue el 9,98 por ciento más cara que el presupuesto oficial (Resolución Número 1.199).

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

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