Misión: volver a los primeros planos

A. M.
La pulseada final fue entre Néstor Giacinti y Mario Redondo y éste último fue quien convenció a la dirigencia de Atlético Paraná para tomar las riendas de un equipo que en los últimos certámenes liguistas dejó de ser protagonista y sufrió hasta las últimas fechas para mantener la categoría en la elite del balompié de la capital entrerriana. Sin dudas que se trata de algo que es la cara opuesta a lo que realmente significa el Decano paranaense, que a lo largo de sus 100 años de vida acostumbró a sus hinchas a pelear por campeonatos o el acceso a certámenes nacionales, realidad que hasta no hace mucho tiempo ostentaba.
La sorpresiva renuncia del Omar Pepo Verón (arregló condiciones con Unión Agrarios Cerrito) obligó a los directivos de la entidad de Barrio San Martín a salir en busca de un entrenador cuanto antes. Rápidamente se llegó a un acuerdo con Redondo, que ya tomó las riendas del plantel y comenzó con la pretemporada. La misión del Ogro -tal como se lo conoce al director técnico en el ambiente futbolero- no será para nada sencilla, ya que deberá intentar que El Rojiblanco regrese a los primeros planos. Aunque para eso deberá trabajar y mucho, ya que se encontró con un panorama bastante oscuro en un plantel que cuenta con pocos jugadores de experiencia, por lo que deberá comenzar a foguear a juveniles.
El DT, de 38 años, tiene entre sus palmares haber dirigido a Toritos de Chiclana (2002), donde hizo sus primeras armas sentado en un banco de suplentes. Al año siguiente tomó las riendas de Peñarol y en 2004 lo devolvió a Primera División. Ya en 2005 dirigió a Universitario en el Ascenso liguista y también lo llevó a la elite. El año pasado cambió de aire y estuvo al frente de Litoral de María Grande, guiando al Blanco hasta los cuartos de final de la Liga de Paraná Campaña, aunque después tuvo una salida poco clara de la entidad mariagrandense.
-¿Fueron arduas las negociaciones con los dirigentes?
-No, la verdad es que rápidamente llegamos a un acuerdo, tuvimos una reunión, les expliqué mi metodología de trabajo y de mi cuerpo técnico. Influyeron mucho dos cosas para que aceptaran nuestra propuesta, por un lado les gustó el conocimiento que tenemos de los jugadores locales y por otro los antecedentes que tenemos con mis compañeros de trabajo en Toritos de Chiclana, Peñarol y Universitario.
-¿Qué te pidieron?
-Hoy por hoy la prioridad número uno del club es armar el mejor equipo posible con los jugadores del club y los que vienen pidiendo pista en las divisiones formativas. Con esta base los dirigentes desean que estemos en los primeros puestos. Hay buen material en las categorías formativas y por lo poco que he visto en estos días de entrenamientos creo que se puede armar un buen equipo. Por el lado de los jugadores mayores, el panorama es más acotado y hay pocos que están en condiciones de jugar. Con esto deberemos arreglarnos, pero si logramos que ambas partes se amalgamen, pelearemos los primeros puestos. También debemos anexarle que iniciamos pruebas con jugadores a los que les interesa jugar en Paraná y hemos recibido buena aceptación. Es por eso que teniendo en cuenta estos tres parámetros, intentaremos dejar conformes a los dirigentes, que en definitiva es para lo que nos contrataron.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)