Heptacampeón

Álvaro Moreyra
Entre Ríos alcanzó la sexta corona en un Campeonato Argentino de Básquet. Con el retorno de Miguel Volcan Sánchez a la dirección técnica, el equipo de la Federación Entrerriana venció a Córdoba en el epílogo de la final y volvió a gritar campeón. A días nada más de la consagración, ANALISIS repasó la conquista con el coach y con los jugadores Juan Pablo Cantero (autor del doble sobre la chicharra), Eduardo Villares, Pablo Jaworsky y Martín Ghirardi, que coincidieron en un dato que no es menor: “Es un gran grupo de amigos”.
Desde 1999, año en que alcanzó el segundo título, Entre Ríos viaja a un Campeonato Argentino de Básquet con el cartel de candidato colgado en el pecho. Es que a partir de ese certamen, que se disputó simultáneamente en las provincias de Río Negro y Neuquén, el representativo entrerriano comenzó a gestar un plantel que posee una mística especial y vive la semana del torneo como si se tratara de una final tras otra. No por nada, hace 10 años que accede a las semifinales en forma consecutiva y de esos certámenes se quedó con cinco.
A partir de allí, el conjunto rojiverde se alzó con los campeonatos de 2002 (en Entre Ríos), 2003 (Sunchales), 2005 (Misiones) y el último, logrado el pasado sábado cuando de manera agónica Juan Pablo Cantero le permitió a Entre Ríos subirse a lo más alto del podio por sexta vez.
Claro está que el primer título logrado en 1989 es el que aún permanece en la retina de los entrerrianos: un inolvidable triple de Aníbal Sánchez desde casi nueve metros en un partido jugado de local. Sin dudas que la obtención de la primera corona quedó marcada a fuego y de eso no hay discusión.
En la reciente final del Más Argentino de los Campeonatos se vieron las caras Entre Ríos y Córdoba, los dos mejores equipos del certamen. De hecho, el conjunto cordobés fue el único que le robó una victoria a los dirigidos por Miguel Volcan Sánchez, ocurrió en la segunda ronda y cuando ambos estaban clasificados a las semifinales. Es por eso que el choque decisivo fue una especie de revancha para el team entrerriano y se definió en el último suspiro. Restaban nada más que seis segundos y el choque estaba igualado en 67. Entre Ríos repuso la última bola y la jugada pergeñada marcaba que Cantero la transportara y penetrara, o bien buscara al mejor compañero ubicado. Juampi no encontró nunca uno con camiseta verde y se mandó. El base de Sionista le jugó uno contra uno a Martín –su marca le cometió varias faltas en la jugada– y si bien no tiró cómodo, anotó un doble poco ortodoxo, el cual le dio otra alegría a un representativo entrerriano. Ni más ni menos que la sexta.
Ya en sus respectivos hogares y tras los extensos festejos, ANALISIS dialogó con varios de los valores que integraron este prestigioso plantel. Algunos de ellos fueron determinantes, otros aportaron su pequeño granito de arena para gritar bien fuerte: “Heptacampeón”.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)