Nadar por placer
Álvaro Moreyra
A finales de la década de 1960 y principios de los 70 Entre Ríos, y sobre todo Paraná, brillaba a nivel nacional en cuanto Campeonato Argentino de Natación se realizaba. Estudiantes, Rowing y Echagüe, entre otros, entregaban en cada categoría nadadores que sobresalían del resto y eran amos y señores en el país.
En 1968 Horacio Brest era el mejor nadador argentino en la categoría cadetes, ostentando el record nacional durante mucho tiempo. Además, junto con Marcelo Marcó, Mario Zuqui y Fernando Barraco Mármol se adjudicaron la posta 4x100 en el Argentino Juvenil realizado en Paraná. En ese entonces Rowing estaba de parabienes y era representado de manera estupenda en el país por sus nadadores.
El final de la década del 60 también fue espectador de grandes nadadoras. Entre ellas se destaca María Ángela Mathieu, de inicios en el Atlético Echagüe Club, entidad a la que le dio importantes premios nacionales, y posterior paso al Club Estudiantes, institución que la vio brillar en sus épocas doradas de recordwoman y que la viera emigrar a los Estados Unidos gracias a una beca que recibió por sus magníficas actuaciones en las piletas argentinas. Ese lapso del tiempo mostró años dorados para la natación paranaense. Momentos inolvidables.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
