Anticipo exclusivo del primer libro de la periodista Verónica Toller, sobre el conflicto pastero

Una escenario con “daños colaterales”

Edición
832

El libro Daños colaterales, de Verónica Toller, presenta una profunda investigación que desnuda los negocios, la resistencia y los daños colaterales que se dieron en estos últimos cinco años en ambas márgenes del río Uruguay. Es el primer trabajo de la periodista oriunda de Gualeguaychú, que relata en forma integral y permite comprender el conflicto ecológico-social más importante de la historia entre Argentina y Uruguay. En esta edición de ANALISIS, un anticipo exclusivo de lo que se puede leer en un libro de 250 páginas, bien escrito y mejor documentado.

“Toller supo plasmar una serie de crónicas, donde el lenguaje y la forma están tan cuidados como la rigurosidad de su investigación periodística. Finlandia, Gualeguaychú, Fray Bentos, Montevideo, Buenos Aires, Madrid y La Haya son sólo algunos de los escenarios a los que la investigadora debió viajar buscando pistas sobre un caso de connotaciones políticas, económicas y sociales”, dijo del libro la revista Ñ digital. Al pie de dicha nota, los lectores opinan. Por ejemplo, el abogado rosarino Andrés Sánchez Herrero:

“La obra es excelente. Toller combina rigor informativo y reflexión profunda. Evita la tentación del chauvinismo demagógico y, más en general, los enfoques maniqueos, pero no se priva de marcar los aciertos y los errores, las luces y las sombras de todas las partes lamentablemente enfrentadas en este conflicto fraterno. El abordaje es integral: económico, jurídico, político, filosófico, social y antropológico. El libro atrapa y conmueve”.

Daños… aborda el conflicto, los inicios, la historia de cuando Fray Bentos dijo "No" a las pasteras, el nacimiento de los Vecinos Autoconvocados, la doble carpeta de Bielsa. La primera marcha al puente en 2003).

Aparece el nacimiento de la Asamblea Ambiental, los roles internos y el corte. Las herramientas de lucha y perseverancia de la Asamblea: la movilización social, los medios de comunicación y las presentaciones jurídicas.

La cuestión en La Haya aparece en el capítulo “La corte de las togas negras”. Luego, Finlandia y “De la cruz del sur a la aurora boreal”, que incluye el desencuentro de culturas, la vaca sagrada del oro verde, el mito del lago Saimaa, las empresas que se trasladan al sur, una entrevista en Botnia, la participación del gobierno finlandés en el proyecto Orión, el acuerdo de inversiones.

En “La onda expansiva”, aparecen los daños generados por al costa argentina (Enfrentamiento. Los anónimos. Amenazas. Pérdidas económicas. Paranoia antiterrorista. Cuestión de imagen),

En “La caja de Pandora”, los daños generados por la costa uruguaya (¿Exportadas al Uruguay y prostituidas? Frontera militarizada. Temor a los desbordes. Anónimos telefónicos y atentado. Los dos videojuegos. Denuncias de coimas. Espionaje ordenado por el gobierno uruguayo. Sin derecho de reunión. El costo de las pasteras para la región. Desocupación. Contaminación. La hipocresía de las palabras).

Y en el Epílogo, hay balances del debe y el haber.

"Me propongo a continuación exponer la génesis y las causas de este conflicto tal como los observé en la función periodística –dice Verónica Toller en la Introducción del libro–. Desde hace cinco años y medio me ha correspondido seguir el tema y sus alternativas para los medios locales y nacionales en los que trabajo; palpar en directo la "cocina" misma de la Asamblea Ambiental. No es este un libro sobre contaminación o sobre técnicas de producción de celulosa. No juzga materias científicas. Es un libro sobre la Asamblea Ambiental. El exceso de focalización en los cortes de ruta como "el" conflicto ha hecho perder de vista en el último año el rico desarrollo de nuevos caminos de movilización social y jurídica logrados por este grupo humano, tan o más importantes que el corte. Plantearé tal cual las vi, las distintas herramientas empleadas por los vecinos (movilización social, acción jurídica, difusión mediática), los daños que todo este proceso trajo aparejados, el punto de vista de Botnia y algunos de sus compatriotas –que pude observar durante el viaje a Finlandia que realicé en 2007–, la responsabilidad en lo ocurrido del estado finlandés y de los gobiernos argentino y uruguayo".

Reconoce la autora que "la cercanía en tiempo y espacio, así como el involucramiento social de los que vivimos en Gualeguaychú, hacen que la tarea de contar esta historia sea, cuanto menos, complicada y desbordante. Son, hasta la fecha, cinco años y medio de novedades incesantes. De ellos, tres con crónicas diarias, múltiples, paralelas, simultáneas, en Buenos Aires, Montevideo, Fray Bentos, Gualeguaychú, Madrid, Nueva York, Washington, Helsinki, Nueva Palmira, Valdivia, Colón, Concordia, La Haya, Concepción del Uruguay. Marchas, accidentes, cortes de ruta, intoxicados, juicio y demandas internacionales, tribunales arbitrales y de derechos humanos, antorchazos, caravanas náuticas, interés global en el tema, intervención de presidentes, científicos, un rey, el Banco Mundial. Los más fuertes intereses y poderes económicos junto al planteo de desarrollo y medio ambiente, o desarrollo versus medio ambiente. Luego, están los daños colaterales. Poblaciones separadas. Xenofobia. Contaminación. Pérdidas económicas. Militarización de la frontera. Vendettas políticas al más alto nivel. La Asamblea Ambiental misma es una muestra de consecuencias colaterales: sin la aparición de las pasteras, jamás hubiera existido".

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

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