Un desafío a la percepción

Claudio Cañete
Quienes gustan de ver y escuchar buena música en vivo por un lado, y quienes encuentran verdadero placer en contemplar la calidad de las pinturas de los artistas locales, podrán hallar un punto común en la performance que brindará este viernes el grupo Grosero Cuco en el patio del Museo Provincial de Bellas Artes. Se trata de un desafío a los sentidos que busca, en buena medida, desacomodar al espectador clásico, al cual se le propondrá que experimente una interesante apertura a nuevas formas de expresión que entrecruzan lenguajes artísticos para encontrar una mayor plenitud junto al artista.
Grosero Cuco está conformado por Laura Sosa (plástica), Patricio Lynch (plástica), Alejandro Basiliquiotis (guitarra), Francisco Anadón (bajo), Andrés Maín (percusión) y Matías Maín (teclados), una formación que se fue construyendo poco a poco desde una presentación inicial allá por 2006 en La Vieja Usina y que terminó de consolidarse a principios de este año cuando actuaron en las instalaciones de El Caserón - Espacio de Arte.
“Básicamente el objetivo que tiene Grosero Cuco es desacomodar al espectador, en el buen sentido, sorprenderlo, que se pregunte ‘esto qué es’. Es una amalgama, un color sugiere una nota y viceversa; estas sugerencias van jugando, un ritmo en consonancia a una raya del pincel. Ya con el nombre que nos pusimos provocamos curiosidad. El público que esperamos indudablemente sabe que habrá música y pintura pero no sabe de qué manera se van a presentar”, explicó el plástico Patricio Lynch en diálogo con ANALISIS.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)