Soñar no cuesta nada
Álvaro Moreyra
En un país donde pensar en un proceso a largo plazo es prácticamente una quimera, Sionista está demostrando año tras año que se puede y que a la larga esto trae resultados. Es que hace 13 años que viene caminando a paso lento pero seguro. Allá por 1996 comenzaba un itinerario que recorrió todas las categorías habidas y por haber en el baloncesto argentino: Torneo de la Asociación Paranaense, Liguilla Provincial, Liga Nacional B, Torneo Nacional de Ascenso y Liga Nacional A desde hace tres temporadas. Ese trayecto en este 2009 continúa dando riquísimos frutos y el equipo que conduce Sebastián Svetliza (como desde el 96) logró una hazaña histórica para la institución, la ciudad y la provincia. Meter un equipo en las semifinales en la elite del baloncesto argentino.
Sioni tuvo un arranque irregular de temporada. En la Zona Norte terminó sexto con solamente cinco partidos ganados y nueve perdidos. El inicio no fue el deseado y lo que vendría era una incógnita. Es que no logró encontrar el funcionamiento en la primera fase, de hecho perdió más de lo que ganó. El panorama era incierto.
Sobre el cierre de la fase inicial se produjo un quiebre. A fines de octubre del año pasado llegó el paraguayo, nacionalizado argentino, Javier Martínez (reemplazó a Pablo Rizzo, que fue cortado por el cuerpo técnico). El Paragua, como se lo conoce en el plantel, llegó lesionado y se dudaba de su rendimiento. Aterrizó en Paraná con seis meses de inactividad por una lesión en la rodilla. Al poco tiempo, tras varios entrenamientos buscando la puesta a punto, debutó y comenzó a darle otro juego al plantel. Gran acierto su contratación.
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