“Me hubiera gustado ser artista”

José Iparraguirre se define como un “militante de derechos humanos”, así de simple y profundo; dice que le aburre la Abogacía pero que eligió la profesión porque puede defender causas justas. Actualmente es candidato a diputado nacional por el Frente Social y Popular Humanista y Comunista, de cara a las elecciones del 28 de junio, aunque asegura que no quería serlo, a pesar de que considera “un orgullo” que lo hayan elegido desde el partido.
En el diálogo con ANALISIS, confiesa que parte del fracaso de la izquierda en Argentina se debe a la deserción de muchos militantes. Hasta hace cuatro años se consideraba un “existencialista bastante pesimista”, pero el nacimiento de su hija Zoe le cambió su mirada negativa de la vida.
–¿Cuál es la diferencia entre el José Iparraguirre de principios de los ‘80 y el actual?
–Creo que no hay tantas diferencias entre uno y otro. Cuando veo a mi generación vinculada a la política y las transformaciones sociales que hubo, puedo decir que yo no he tenido tantas, más allá de que en términos ideológicos he ido profundizando mi visión de izquierda y terminé afiliado al Partido Comunista. Mi generación es la de los yuppies, que hicieron la secundaria durante la dictadura, y que se vieron traicionados por el alfonsinismo los que eran radicales y por el menemismo los que eran peronistas. Esa es la generación que se movilizó muy fuertemente con la primavera democrática a principios de la década de 1980 y que sufrió una serie de traiciones, lo cual llevó a un retroceso muy grande en la participación política. Sin embargo, yo nunca dejé de militar y siempre fui un defensor de los derechos humanos con una postura ideológica de izquierda.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)