“El sábado por la noche presentía algo”

A. M.
Marianito, o El Mono, como se lo conoce también en el ambiente tuerca en la Argentina, vive una temporada fantástica y de alguna manera comenzó a coronarla el domingo con una espectacular victoria en el autódromo del Club de Volantes Entrerrianos (CVE) de Paraná.
Con un rendimiento notable y tras largar desde el quinto puesto, el piloto paranaense logró su primera victoria en TC, nada más y nada menos que ante su gente: llegó en su 25ª competencia en la categoría más contundente en el país.
Sin dudas que fue el sueño del pibe, o del gurí en la acepción entrerriana. Lo demostrado entre viernes, sábado y la mañana del domingo invitaba a soñar con su primera victoria. En la final, ante un marco imponente de público, apenas comenzada la prueba avanzó desde el quinto lugar de partida y al término del primer giro ya estaba dos puestos adelante, detrás del Dodge de Norberto Fontana (su compañero en el equipo Toyota de TC 2000).
Un podio en Paraná no era para nada despreciable, pero su crecimiento no terminó allí. Quería más. Por eso en la tercera vuelta superó al ex piloto de Fórmula Uno y quedó como escolta de José María López (Torino), que lideraba en el comienzo, aunque a la salida de la olla, antes del ingreso a la recta final se había pegado y el pontón lateral derecho estaba desprendido. Más a favor para Marianito y poco le duró a Pechito el primer lugar, porque una vuelta más tarde el paranaense demostró toda su capacidad conductiva para saltar a la punta por encima de estos grandes pilotos del automovilismo argentino.
Así, con sólo tan sólo 20 años y en su 25ª presentación en el Turismo Carretera, Werner iba camino al triunfo, para locura de los miles de hinchas que coparon el Autódromo Ciudad de Paraná. Porque desde que tomó la punta, Mariano Werner comenzó a sacar una diferencia notable y condujo tranquilo hacia su primera victoria en el TC. Triunfo que llegó en un momento ideal, porque se lo regaló a su papá, José, quien venía de atravesar un momento complicado de salud. Además, su hermano Gabriel tampoco estuvo ausente en la celebración y parte de este halago fue dedicado a él, que lo guía desde el cielo cada vez que se sube a un auto de carrera.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)