El kirchnerismo pierde fuerzas en Entre Ríos en la renovación del Congreso Nacional

La rebelión zoológica

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871

Hugo Remedi

De los 12 legisladores nacionales que tiene Entre Ríos en el Congreso Nacional sólo cuatro quedarán respondiendo al kirchnerismo a partir del recambio que se producirá en los próximos días.

En efecto, los movimientos internos que viene sufriendo el partido en el gobierno tanto a nivel nacional como provincial y el resultado negativo en las últimas elecciones del pasado 28 de junio coadyuvaron para que la suma del poder del oficialismo no quede trasuntada en el principal ámbito deliberativo del país.

Entre Ríos tiene en el Congreso Nacional tres senadores y nueve diputados nacionales. De los inquilinos de la cámara alta, los justicialistas Pedro Guastavino y Blanca Osuna continúan respondiendo al kirchnerismo y el opositor es el radical Arturo Vera.

En el caso de los diputados nacionales, sólo dos apoyan el proyecto K, ambos a punto de incorporarse a la Cámara de Diputados: Raúl Barrandeguy, elegido en las elecciones del 28 de junio, y el camionero Antonio Alizegui, elegido en el 2007 pero objeto del corrimiento que se va a generar producto de la renuncia de Cristina Cremer a terminar con su primer mandato como legisladora (en la última elección fue reelecta como diputada para transitar el período 2009-2013).

A propósito, Cristina Cremer y Gustavo Zavallo conforman el binomio rebelde del peronismo entrerriano dentro de la cámara baja nacional llevando a una plena minoría al oficialismo que aporta nuestra provincia.

Los cinco diputados restantes son opositores por naturaleza: cuatro radicales (tres de ellos elegidos en la pasada elección dentro del Acuerdo Cívico y Social); Gustavo Cusinato, que tiene mandato hasta el 2011, y un socialista como Lisandro Viale, que llegó a ocupar la banca nacional en el marco de un frente electoral con la Coalición Cívica en las elecciones de 2007.

De la mano de las miserias

El resultado de la elección del 28 y las desavenencias internas del PJ hicieron que se modificara más allá de lo normal, en el marco de un resultado electoral, la relación de fuerzas en Diputados. En general, la distribución de fuerzas ha sido históricamente equilibrada en Diputados desde 1983 en adelante entre peronistas y radicales. Nunca hubo más de uno o dos apoyos de diferencias; hoy, en cambio, en una figurada votación regional la oposición suma siete votos y el peronismo oficialista sólo dos.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

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