La educación juega su partido

Gisela Romero
La fiebre mundialista se fue metiendo en las aulas de a poco. Una mañana, los alumnos de la Escuela Nº 8 Juan Martín de Pueyrredón de Paraná comenzaron sus actividades cantando el himno oficial del Mundial, Time for Africa. Otra jornada los encontró aplaudiendo el tema musical de David Bisbal. Y finalmente entre ellos surgió una pregunta: ¿cuánto cuesta viajar a Sudáfrica?
A partir de esto, la maestra Silvina Martínez realizó un informe, que les demostró a los 372 chicos que concurren al establecimiento, en los turnos mañana y tarde, la cantidad de productos que se podrían adquirir con el costo total que tiene viajar al país adonde 32 selecciones de fútbol compiten por la copa.
Un pasaje a Sudáfrica cuesta 1.702 dólares, es decir, 3.404 dólares ida y vuelta. Esa cifra convertida a la moneda argentina redondea 13.616 pesos. Ahora bien, teniendo en cuenta que el kilo de milanesas de pollo cuesta 20 pesos, con ese dinero existe la posibilidad de comprar 680,8 kilos; un paquete de azúcar sale 2,90 pesos, por lo cual pueden adquirirse 4.695,17 kilos; un litro de leche tiene un costo de 3,50 pesos, por lo que puede accederse a 3.890,18 litros y si de un litro de leche salen cuatro vasos, con el precio total del viaje se obtienen 15.560,72 vasos.
Realidades
Llegar a conocer Johannesburgo o Pretoria, dos de las nueve ciudades sedes de la Copa del Mundo, es inalcanzable para cualquiera de los estudiantes como para las docentes del establecimiento, que tienen un salario inicial de 1.730 pesos, sin considerar los descuentos.
“Los chicos se preguntan por qué no pueden viajar a Sudáfrica, y hay algunos que no tienen ni siquiera para pagar el costo del colectivo y la escuela se hace cargo. No hay otra forma, más si los padres son desocupados. Es una situación muy difícil”, grafica Mirta Alzugaray, directora de la Escuela Nº 8.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)