Destino Turquía

Álvaro Moreyra
Turquía es uno de esos destinos no tan comunes para los futbolistas que emigran al fútbol del Viejo Continente. Sin embargo la plaza siempre busca jugadores de este lado del mundo y con bastante asiduidad se conoce del traspaso de algún argentino al misterioso fútbol turco. El término misterioso no tiene que ver con la forma en la que se manejan los destinos del mismo, sino más bien con lo estrictamente deportivo. Es que el fútbol de aquel país ha metido algunos batacazos a nivel clubes y seleccionados, pero jamás llegó a ubicarse en los primeros planos y establecerse allí como una gran potencia.
Sin embargo es sabido que en suelo turco el fútbol se vive de una manera bastante similar a la de Argentina. No por nada al estadio del Fenerbahçe, acaso el equipo más ganador de la Liga, lo llaman el “Infierno de Estambul” por la presión que ejercen los hinchas a los rivales cada vez que su equipo juega allí.
En ese sentido, el fútbol turco se relaciona mucho con el argentino y cada vez que un futbolista de esta parte del mundo emigra hacia allá, encuentra una relación importante con el hincha, porque está acostumbrado a eso.
En los últimos días uno de los futbolistas que armó sus valijas y se fue para esos lugares es paranaense. Se llama Damián Steinert y a partir de esta temporada vivirá su primera experiencia fuera de su país. Es que el campeón del fútbol de Turquía, el Bursarpor, cerró el fichaje del jugador nacido deportivamente en Sportivo Urquiza de la capital entrerriana. Tras una año sin muchas chances en Racing de Avellaneda (primero con Carusso Lombardi, después con Claudio Vivas y por último con Miguel Ángel Russo) el Cachafaz (como lo bautizó el relator Walter Nelson) no lo dudó un instante, dejó la Academia y se fue a probar suerte al campeón defensor en el fútbol turco.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)