La falta de controles y su réplica en las arcas municipales

Cae la recaudación por multas

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Silvio Méndez

“La información es pública, la tengo, pero no te la puedo entregar. Tengo que tener la autorización del secretario de Hacienda”. Del otro lado del teléfono, entre inquieto y sorprendido, el encargado de la Tesorería municipal, César Ferrari, contestaba la requisitoria periodística de ANALISIS. El pedido era sencillo, teniendo en cuenta las herramientas informáticas y ágiles del sistema de registros contable con que cuenta cualquier organismo del Estado. La idea era conocer cuánto dinero ingresaba a las arcas de la Municipalidad de Paraná en concepto de cobro de multas y, más detalladamente, qué número y tipo de multas se sancionaba. La indagatoria, en rigor, comenzó a principios de año. Los pasos de búsqueda por los laberintos administrativos pasaron en primer lugar por los Juzgados de Faltas, que tienen la potestad de aplicar las multas en el orden local.

Pero desde allí se invocó que estos entes sancionaban pero no contaban con el registro de tales datos o, también, que estaban dispersos en los tres Juzgados que funcionan. Desde allí hubo una derivación a la Dirección General de Sistemas y Telecomunicaciones, cuyo responsable, Alejandro Mascardi, se comprometió a brindar tal información que centralizaba mediante soportes digitales. Pero el tiempo transcurrió y, ante la insistencia, el funcionario dejó de contestar los correos electrónicos que recordaban su promesa.

La cuestión luego pasó a la Agencia Fiscal, donde su titular, Ramiro Caminos, derivó las averiguaciones a Tesorería y de allí Ferrari finalmente condujo a la Secretaría de Hacienda, a cargo de Eduardo Macri. Si bien el responsable de la administración económica de la ciudad no atendió directamente la comunicación, quien se presentó como su secretario, Jorge Fornero, comprometió la consulta y posterior respuesta. Finalmente, el llamado prometido nunca se concretó.
Aún a pesar de las trabas para el acceso a la información pública de los funcionarios, ANALISIS accedió a datos gubernamentales del registro de ingresos por infracciones que percibe el municipio. Las cifras, que como todo número están sujetas a interpretaciones, arrojan una baja en la recaudación por este tipo de faltas. Pero más allá del alerta que puede producir una baja en la percepción de estos ingresos, lo más alarmante es que su déficit bien se puede establecer a partir de la ausencia o falta de continuidad en los controles, principalmente sobre el tránsito en la ciudad.

Números

En un estudio sobre los últimos guarismos a los que se pudo acceder, el registro de ingreso por infracciones arroja una tendencia negativa si se compara los primeros meses de 2011. Teniendo en cuenta la suma de las percepciones por violaciones a las normas de tránsito, otras multas aplicadas por los Juzgados de Faltas, convenios de pago y multas a proveedores, en enero ingresaron 147.590 pesos, en febrero 140.820 y en marzo 133.506 pesos, con una baja del orden del 9,54 por ciento en relación con el primer y el tercer mes.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

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