Ciudad de una sola noche

S. M.
En rigor, los números distan de los mensualmente registra el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y tampoco cierran comparando las cifras lanzadas. En fin, pareciera ser que la idea es dar cuenta de que la ciudad se vio saturada de visitantes. Tan es así, que desde el mismo sector hotelero se consignó que los excursionistas completaron en un 100 por ciento la hotelería, que incluso obligó a derivar visitantes a ciudades vecinas como Santa Fe, Oro Verde, Villa Urquiza e incluso se mencionó Diamante y Villa Libertador San Martín, lo que también se puede interpretar como un déficit de plazas.
Respecto a los orígenes de los turistas, datos municipales apuntan que en su mayoría –un el 94 por ciento– fueron nacionales: de Rosario, Córdoba, Buenos Aires y Mendoza principalmente, y el resto de otros países, sobre todo de la República Oriental del Uruguay –el 6 por ciento restante–.
Según el calendario, el movimiento de visitantes es atribuido a determinadas actividades de convocatoria nacional o simplemente ante la posibilidad de disfrutar de tres días corridos de descanso cuando un feriado alarga el sábado o el domingo. Lo cierto es que aun con las cifras municipales claramente reñidas con las matemáticas, así como otras totalmente incomprobables, la ciudad se va perfilando como un destino elegido por paseantes de fines de semana.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)