El cierre de los prostíbulos triplicó la presencia de trabajadoras sexuales en los espacios públicos

Calles calientes

Edición
981

Jorge Riani

El número difiere según quién lo lance. Para el Consejo Municipal de la Mujer de Paraná hay unas 250 mujeres ejerciendo la prostitución con los clientes que encuentran en las calles. Para la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar) antes de que cierren los prostíbulos eran 140, pero para las propias prostitutas, según una consultas que esta revista hizo en la zona de la terminal de ómnibus, son alrededor de 300 y en los últimos meses la cifra era de un tercio pero que el comercio del sexo se trasladó de los locales clausurados a la vía pública.

En la esquina de las calles Alsina y Ruiz Moreno, tres mujeres –una voluptuosa, dos ciertamente discretas– esperaban clientes en la noche del jueves. Un chistido inequívoco lanzado por una de ellas buscó concitar la atención cuando el cronista ya estaba en dirección a ellas. El diálogo se encendió sin inconvenientes, ni desconfianzas.

Ante la pregunta de ANÁLISIS, las tres coincidieron en señalar que el número de prostitutas se triplicó desde que se clausuraron los prostíbulos. Afirman que no saben si la oferta de sexo que se sumó a las calles viene de la mano de proxenetas, pero ellas afirman que trabajan por su cuenta, sin rendir explicaciones ni dineros a nadie.

Dicen también que entre las prostitutas de la calle y las que se agregaron no hay resquemores, y mucho menos casos de violencia. Las tres entrevistadas coinciden en que no hay temor por la competencia pero que las esquinas conquistadas no están en disputa: las nuevas se buscaron sus propios lugares y eso amplió la zona roja de oferta sexual en la ciudad.

(Más información en la edición gráfica 981 del 20 de diciembre de 2012 de la revista ANALISIS)

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