Mora en entrega de viviendas del IAPV, sobreprecios y favores políticos

Golpe a la ilusión

Edición
1008

Por Jorge Riani

En la fábrica de buenas noticias, la historia se titula: “Pavimentan el nuevo barrio del sindicato de empleados de comercio de Paraná”. Sin embargo no hay barrio, no hay pavimento, los plazos están vencidísimos, los adjudicatarios siguen esperando y recibiendo promesas que se traducen en incrementos de montos.

En Entre Ríos hay unas 40 mil familias que esperan casas del Estado, pero a veces el Estado no atiende al público, a veces delega sus facultades, posibilidades y recursos. El Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda (IAPV), por caso, lejos de atender las necesidades con criterio universal accede al pedido de coto de viviendas de los sindicatos, esas organizaciones que en muchos casos no se han dejado impregnar de los vientos democráticos que debieron entrar a sus estructuras en los lejanos años ochenta.

Así, una cúpula sindical puede resolver la situación habitacional a sus afiliados con criterios particularísimos, manejar presupuestos, disponer de fondos públicos, gestionar favores, en fin, jugar a Papá Noel con el dinero de todos.

(Más información en la edición gráfica número 1008 de ANALISIS del jueves 28 de agosto de 2014)

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