La reacción oficialista tras la inconstitucionalidad de la Ley de Narcomenudeo

La política del apriete institucionalizado

Edición
1015

Antonio Tardelli

Hay acciones gubernamentales que pueden ser analizadas desde un modesto sentido común. Hay movimientos oficiales que en efecto pueden ser observados desprovistos de refinamientos indispensables en otros terrenos.

Cierta superficialidad, propia de sociedades despolitizadas, contribuye a una simplificación que, notable paradoja, perjudica por igual a todos los dirigentes, incluso a quienes menos contribuyen a afianzarla. Muletillas tales como “todos los políticos son iguales”, o “no hacen nada para solucionar los problemas”, ignoran la evidencia de que en el espacio público se enfrentan fuerzas antagónicas y es imperioso sortear obstáculos. Intereses gravitantes suelen oponer resistencia a plausibles iniciativas gubernamentales.

Pecan de ligeras las críticas que se formulan a los gobiernos sin evaluar las barreras que las administraciones deben objetivamente enfrentar.

Pero hay movidas gubernamentales que en sí mismas son criticables y que difícilmente puedan ser justificadas desde argumentaciones razonables.

Abundan las acciones censurables que lo son porque sencillamente expresan cosmovisiones intolerantes y sectarias.

/// Mas información en la edición gráfica del jueves 11 de diciembre de 2014 de la revista ANALISIS

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