Con la vuelta del descenso y el retorno de grandes jugadores, la elite del básquet argentino ya entró en acción

En marcha, una Liga con atracciones

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Pablo Rochi

Después de dos temporadas flojas, casi sin emociones y con muy poco para ofrecer en vidriera, la Liga Nacional de básquet parece haber renovado ilusiones, expectativas y entusiasmo.

La elite del baloncesto argentino sufrió bastante tras la profunda reestructuración planificada por los propios dirigentes. El haber sacado los descensos por dos campeonatos con el fin de sumar más equipos y formatear un torneo muy diferente a lo que se venía jugando, hizo que el certamen más importante de nuestro país tuviera un pasar inestable y poco atractivo.

Todo ello parece haber cambiado con el arranque de la flamante 2015/2016, la que se puso en marcha el pasado martes con el duelo entre dos serios candidatos a la corona: San Lorenzo de Almagro y Quimsa de Santiago del Estero.

Con este encuentro se puso en acción la 32° edición del torneo más importante del básquet argentino, competencia que vuelve a contar con dos elencos entrerrianos, Sionista de Paraná y Estudiantes de Concordia. El Centro Juventud debuta este viernes ante Regatas de Corrientes, mientras que el Verde concordiense lo hacía al cierre de esta edición.

¿Por qué esta nueva temporada resulta ser más atractiva que las dos anteriores? Hay diferentes motivos que hacen que el certamen sea un cheque en blanco a la confianza, a lo atractivo y motivante. En este marco, hubo cambios en el formato de competencia, equipos con historia que se sumaron y retorno de jugadores de calidad y oficio que hacen, entre otras cuestiones, que la actual campaña tenga un sabor diferente. Desde ya, habrá que aguardar el desarrollo del torneo para ratificar estos conceptos, aunque por lo pronto todo pinta para bien.

(Más información en la edición gráfica número 1026 de la revista ANALISIS del día 24 de septiembre de 2015)

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