Formar talentos tiene su recompensa

Pablo Rochi
Cuando los clubes Cultural y Unión de Crespo dejaron volar a un pichón llamado Gabriel Heinze, jamás se imaginaron que ese pibe de cara angelical y de sonrisa permanente les iba a generar no sólo grandes satisfacciones y emociones, sino también un importante ingreso de dinero a las arcas del club, por su ilimitado crecimiento futbolístico.
Estas dos entidades, por nombrar algunos de los casos más trascendentes, recibieron tiempo atrás una importante cantidad de dinero en concepto del denominado Derecho de Formación.
Así, Cultural y Unión fueron beneficiados por los pases de Heinze a diferentes clubes a lo largo de su exitosa carrera deportiva, un reconocimiento del cual hoy gozan también otras entidades que lograron pulir talentos que en el presente son reconocidos en el mundo.
El Derecho de Formación parecía limitarse solamente al fútbol. No obstante, y después de un largo proceso y una lucha constante, ese beneficio se extendió ahora a todas las disciplinas, por lo que en nuestro país los clubes que trabajen a conciencia tendrán su recompensa.
Aunque parezca algo excesivo y por más que todavía haya un gran desconocimiento en la materia, esta noticia puede generar un antes y un después en los clubes.
¿A qué se debe? La Cámara de Diputados de la Nación aprobó días atrás la Ley 27.211. Se trata del Derecho de Formación Deportiva, normativa por la cual los clubes o instituciones deportivas podrán aspirar a una compensación económica por la formación brindada a deportistas de cualquier disciplina.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS del jueves 3 de diciembre de 2015)