Macristas y kirchneristas se legitiman comparándose con el pasado

Los cazafantasmas compiten en las urnas

Edición
1064

Antonio Tardelli

El kirchnerismo se hizo gárgaras de valentía denunciando, con treinta años de retraso, los horrores de la dictadura.Se diferenció así de quienes habían consagrado la impunidad de sus crímenes.Se hizo gárgaras de memoria, verdad y justicia enviando al banquillo a exponentes de pasada ferocidad, dictadores abandonados hasta por sus antiguos mentores, que justamente por tenebrosos merecieron ser combatidos en su apogeo, mientras fueron dueños de la vida y de la muerte de sus compatriotas, como en efecto lo hicieron quienes en la Argentina de verdad fueron corajudos.

Ahora el macrismo, gobierno de resultados pobretones, recurre también al pasado para legitimarse.Sus gárgaras ya no son de valentía: sus gárgaras son de transparencia. Son de prolijidad.Su contracaraes la corrupción kirchnerista, que de tan obscenase vuelve vara demasiado modesta como para que sea un mérito resultar favorecido en la comparación. La indecencia del kirchnerismo en el manejo de la cosa pública vuelve absurdo e ineficaz todo cotejo con ella.

(más información en la edición número 1064 de la revista ANALISIS del jueves 10 de agosto de 2017)

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