Entrevista a Marcelo Estebecorena y Francisco Bertín, los actores entrerrianos de Gurisa

Gurises que van y vienen

Edición
1065

Por F. K.

—Aunque sea una pregunta un poco cliché hay que hacerla. ¿Cómo fue el éxodo desde Entre Ríos hacia Buenos Aires? ¿Cómo es la llegada de un actor del interior a las posibilidades que presenta la capital?
Francisco: —Me vine a Buenos Aires a estudiar Medicina, en realidad. Ahí comencé un taller de teatro y eso me gustó mucho. A fin de año dejé Medicina y al año siguiente ya empecé a estudiar en el IUNA. Yo no tenía mucha idea del mundo teatral de Buenos Aires o cómo iba a ser, pero empecé a conocer gente, a trabajar y fueron surgiendo posibilidades y dándose todo naturalmente.

Marcelo:—No siento que me haya costado mucho el cambio de Paraná a Buenos Aires por varios motivos. Soy trabajador y soy tenaz e insisto hasta que me echen. Inconsciente o intuitivamente venía gestionando ciertas redes en la Capital, estaba armando una pequeña base para arrancar a trabajar. Comencé en distintas obras de teatro, en películas. Un montón de cosas culturales y artísticas me pasaron ese primer año. En Paraná estuve muchísimo vinculado al arte independiente desde distintas disciplinas y en Buenos Aires no fue tan grande el cambio porque seguí por el lado de lo independiente. En Paraná me formé con grandes maestros y es algo que sigo teniendo en Buenos Aires. También emigré como consecuencia de un enamoramiento, pero a veces la soledad es de un transitar muy sabio, encontrarse con uno mismo, pensar en lo que querés para vos y para los demás. Los deseos siempre se van realizando, de una manera o de otra. Buenos Aires no es la tierra de las oportunidades si eso no está en uno.

—¿Qué se mueve en el interior de ustedes al volver con una obra que es éxito en el país y presentarla en los pagos?
Marcelo:—Cuando uno hace teatro para los amigos o los conocidos, como en Paraná, uno se acostumbra a eso. En Buenos Aires no es así. Hay algo de dar y recibir amor puro por el hecho artístico;uno tiene ciertas herramientas para defender su trabajo ante un desconocido. Sacarte toda la actuación del cuerpo y de la mente ante amigos y con la gente con la que te formaste, donde tu idiosincrasia está tan presente, es sentir estar vivo desde la emoción, más allá de lo técnico. Es volver a estar entre amigos paranaenses, pero con nuevos amigos que llevo desde Buenos Aires. Lo gracioso es volver con pollera.
Francisco: —Es una gran alegría ir a Entre Ríos con esta obra que tiene mucho mundo de campo. Ya el término “gurisa” es de nuestro territorio. Aunque soy de Concordia, volver a la provincia a mostrar lo que se hace en otros lados es generar empatía con la gente. Es la alegría de llevar la obra a otros lados, pero con el agregado de que sea la provincia donde uno nació.

(Más información en la edición gráfica número 1065 de la revista ANALISIS del jueves 24 de agosto de 2017)

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