Atlético Paraná pasó del abismo a lo más alto, en un parpadeo

Misión casi imposible, cumplida

Edición
1076

Álvaro Moreyra

El comienzo del retorno de Atlético Paraná al Torneo Federal A estuvo lejos de ser el ideal. Luego del descenso desde la B Nacional, El Decano se reencontró con una competición que lo trató muy mal, sobre todo en la primera parte, esa que comenzó en septiembre del año pasado.

El inicio fue preocupante. El mal comienzo se comió al entrenador Edgardo Cervilla, quien había tomado las riendas del equipo en las últimas jornadas de la PBN y agarró el mando con la premisa de armar un plantel para pelear por cosas importantes. De todos modos, la realidad estuvo muy lejos del ideal y los partidos en los que el DT santotomesino estuvo al mando fueron más sinsabores que alegrías. En noviembre, Cervilla abandonó el barco.

Hay que ir a los fríos números para explicar la precipitada salida de un entrenador que en su momento fue histórico para la entidad, pero que sin embargo se terminó yendo por la puerta chica, por no decir por la ventana.
Los números de Cervilla fueron contundentes, de hecho hablan por sí solos: solamente sumó siete puntos sobre 33 en disputa (una victoria, después cuatro empates y seis derrotas).

Los 11 partidos bastaron para que la dirigencia Rojiblanca decidiera dar un golpe de timón y cesantear a un peso pesado. Es que Paraná estaba último en la tabla de posiciones y en aquel entonces la palabra descenso nuevamente comenzó a retumbar en los pasillos del estadio Pedro Mutio. El Gato venía de un golpe duro tras perder su lugar en la Primera B Nacional y otro igual hubiese significado un cachetazo, tal vez de nocaut.

La CD Decana optó por un entrenador de la casa. Decidió no salir al mercado a buscar el reemplazante de Cervilla. Todo lo contrario, miró hacia adentro y tomó la decisión, arriesgada por cierto, de darle toda la responsabilidad a Fernando Tincho Benítez.

Jugador muy querido en la institución, hincha del club, a punto tal que después de varios años de jugar en el fútbol del exterior, decidió pegar la vuelta y calzarse la camiseta de su Gato querido.

Jugó varias temporadas con Atlético Paraná, hasta que a comienzos del año pasado comenzó a conducir el primer equipo de la Liga Paranaense de Fútbol (LPF). En poco tiempo logró que sus dirigidos dieran la vuelta olímpica en la Liga, luego de siete años de sequía, y a los meses ya estaba sentado en el banco de suplentes del equipo del Federal A.

Benítez debutó el 12 de noviembre del año pasado. Paradójicamente, lo hizo ante el equipo que hace algunos días nada más lo dejó fuera de la lucha por el ascenso. Es que aunque suene muy extraño, Atlético Paraná logró una levantada impensada desde que llegó El Tincho y quedó en las puertas de pelear por el retorno a la Primera B Nacional.

Sportivo Belgrano de San Francisco fue el rival del debut del DT y El Verde cordobés fue el que lo dejó afuera de la lucha por el ascenso. Sucedió de manera increíble, pues Paraná ganaba cómodamente 2 a 0 y a 15 minutos para el final del partido de vuelta, se lo dieron vuelta y perdió 4 a 2.

Increíble la manera en la que se le escapó el triunfo al Rojiblanco que, de verse prácticamente en el Federal B, estuvo a escasas llaves de retornar a la B Nacional. Cosas del fútbol, muchas veces inexplicables, otras no tanto.

La voz del DT

Todavía resuena en el plantel de Atlético Paraná ese increíble partido que se le escapó de las manos en San Francisco. Es que fue, y aún es, inexplicable: cómo en un cuarto de hora se esfumaron las chances de avanzar a la siguiente llave y mantener la ilusión de ascender, algo impensado para la inmensa mayoría luego de lo que fue la pésima primera fase del Decano.

(Más información en la edición gráfica número 1076 de la revista ANALISIS del jueves 19 de abril de 2018)

Edición Impresa