Partir de Paraná para desembarcar en Madrid

Silvio Méndez
(Desde España)
Un helicóptero vuela rasante sobre los edificios del centro de Madrid. A la tarde, un mantero senegalés se desplomó exhausto en la calle y falleció de un paro cardíaco. Venía escapando de una redada contra vendedores ambulantes en la Puerta del Sol, y por su muerte apuntan a la policía municipal. El hecho desató disturbios en el corazón de Lavapié, y ya entrada la noche la comunidad del infortunado mercader extendía furiosas protestas contra la persecución de los migrantes. A ese barrio, ahí no más del casco histórico, se dirigía presuroso el helicóptero con el fin de cubrir a los agentes del orden que intentaban detener la quema de contenedores de basura, cajeros automáticos y garitas de ómnibus. Al siguiente mediodía volvieron las escaramuzas, cuando aún no finalizaba la rápida reconstrucción en esa zona habitada por buena cantidad de afros y latinos.
Los vendedores callejeros tienden sus paños en el espacio que encuentren disponibles entre las callejuelas estrechas del centro. Exponen carteras y bolsos truchos Louis Vuitton, o imitaciones de la indumentaria oficial de Messi, Ronaldo y el Atlético Madrid. Exhiben sus productos en una tela de dos por dos metros en cuyos vértices atan una soga. Si viene la ley, izan rápidamente el trapo que convierten en un gran bolso que ponen al hombro para buscar algún otro lugar tranquilo donde comerciar. Nunca andan solos, siempre de a dos o de a tres, para otear mejor.
En la tele todos están conmocionados por el caso Gabriel, el pequeño de ocho años de Almería asesinado a manos de su madrastra dominicana. Repiten a cada rato también que un avión ruso perdió toda su carga de lingotes de oro, pero que el tesoro fue recuperado en la misma pista del despegue.
Llueve en Madrid. Llueve como hace mucho tiempo no lo hacía y es un alivio. Preocupa la sequía de los pantanos ante el inminente verano, y se teme por el nivel de reservas de agua que se almacenan en los embalses que abastecen a la ciudad. Hace días que comenzó formalmente la primavera pero el frío resiste, y temprano cayó aguanieve.
“Nunca pasé tanto frío como en mayo, el mayo en que llegué a Madrid. No tenía ropa de invierno y tampoco dinero para comprarme”, recuerda Daniela Riso, que este 2018 va a cumplir 10 años en España. Dani era periodista en Paraná. Reconocida por su trabajo profesional, por su imagen identificada con Canal 11 donde tenía una trayectoria e indudable proyección.
Pero un día, cuenta, la sacudió una gran crisis; en rigor eran muchas de toda índole, que un momento se acumulan y estallan. Se duda de todo, hasta de lo más firme y seguro que uno está haciendo, y se trastoca ese mapa prolijo en el cual trazamos los rumbos que cada uno va dibujando al hacer. Daniela entonces con 25 años, armó las maletas y se fue de la ciudad que la vio nacer para tomar respiro en otra parte.
(Más información en la edición gráfica número 1076 de la revista ANALISIS del jueves 19 de abril de 2018)