Cuando ganar hace la diferencia

Pablo Rochi
Hace tiempo que Paraná pasó a ser una de las carreras más esperadas por los protagonistas y una de las más especiales de la temporada. Si bien los pilotos no lo dicen, sí saben que ganar en la capital entrerriana tiene un plus. Y que ese festejo va más allá de subirse ese domingo a lo más alto del podio y salir en todas las fotos.
Paraná, dicho por los más avezados corredores, tiene una mística muy particular que la hace diferente: ganar en esta pista lleva consecuencias bien marcadas, en especial por lo que sucedió en los últimos tiempos.
Parte de estas definiciones las puede constatar el mismísimo Matías Rossi, el reciente triunfador. El hombre nacido en Del Viso, en un par de horas, pasó de ser uno de los competidores “anestesiados” en la temporada a un firme candidato a la corona. Todo tras festejar en la pista del Club de Volantes Entrerrianos el último fin de semana.
Rossi llegó a esta 10° fecha con pocas posibilidades de meterse entre los 12 pilotos que competirán en la copa de Oro, es decir, aquellos que ahora pelearán por el título de campeón. Su ubicación previa a Paraná era en el 15° escalón de las posiciones. Sin embargo, un formidable trabajo a lo largo del fin de semana lo llevó a ganar la carrera en esta ciudad y lograr una serie de combinaciones que lo depositaron entre los 12 que entraron a la copa de Oro, con todo lo que ello significa.
Rossi, además, es uno de los pilotos que en ediciones anteriores fue tocado por la varita mágica de este autódromo. Coincidencia o no, los registros indican que aquel piloto que gana la carrera en Paraná ese mismo año sale campeón del Turismo Carretera.
Así sucedió en los últimos años y eso es lo que cuenta. A saber: en la temporada de 2013, Diego Aventín fue el ganador y se llevó todos los flashes. Este piloto a fin de año festejó el campeonato, justo antes de decidirse por su retiro de la categoría.
En 2014, Matías Rossi fue el gran protagonista de la carrera en Paraná. No sólo se consagró en este trazado, sino que además quedó como el campeón del Turismo Carretera. Lo hizo por primera vez en su historia, festejando con el Chevrolet del Donto Racing.
En la temporada siguiente, el entrerriano Omar Martínez dominó con contundencia la carrera y, como no podía ser de otra manera, fue el campeón de la temporada 2015.
Creer o no, en 2016, Guillermo Ortelli tuvo su primer triunfo de ese año en Paraná. Situación conocida, en la última fecha Matías Rossi y Marino Werner se tocaron, se fueron al costado y Ortellli gritó campeón.
Recién en 2017 se cortó esta racha. Sucedió que Jonatan Castellano fue quien ganó en la capital entrerriana, aunque el campeón fue Agustín Canapino.
El pasado fin de semana nadie pudo con Rossi. Fue un verdadero misil. Ganó con personalidad, con contundencia y con un auto que tiene sed de festejos.
(Más información en la edición gráfica número 1085 de la revista ANALISIS del jueves 13 de septiembre de 2018)