Un rugido que se oyó durante muchos años

La paranaense jugó prácticamente dos décadas en el voleibol y al más alto nivel. En Argentina vistió los colores de los principales equipos y en el exterior se dio el lujo de brillar durante cinco temporadas. Además desde 1989 hasta 2003 jugó en la selección argentina y capitaneo la misma durante un largo tiempo, fue sin dudas la primera Pantera salida de la capital entrerriana. Hoy la ex central, nacida deportivamente en Rowing, está lejos de las canchas, se dedica a su emprendimiento textil, aunque últimamente despuntó el vicio del vóley comentando partidos de Liga A2 Masculina.
Álvaro Moreyra
La historia de Ivana Müller es la de esas deportistas que fueron tocadas por una varita mágica y esto no significa que todo lo que vivió fue producto del azar, muy por el contrario, se debió a una carrera cargada de sacrificio y dedicación que la propia paranaense contó a lo largo de la entrevista con ANÁLISIS.
Lo de la varita mágica tiene más que ver con la velocidad en la que se le dio el arribo a la elite. Mientras la mayoría de los deportistas deben transitar un largo recorrido desde pequeños hasta la edad de pegar el salto al profesionalismo, las condiciones innatas de la ex voleibolista, más la dedicación y la entrega, hicieron que ese paso llegara prácticamente al mismo tiempo que la elección de la disciplina a practicar.
Es que a los 15 años comenzó a jugar en el Paraná Rowing Club, rápidamente sus cualidades y altura llegaron a los entrenadores de los seleccionados argentinos juveniles, enseguida nomás comenzó su relación con el deporte al que consideró “todo” en su vida y también con la selección nacional, un romance que se extendió más de una década.
Después de sus inicios en el PRC, Müller jugó en los principales equipos de la Argentina, además se consagró campeona y sobresalió en muchos de ellos, después pegó el salto al exterior y transitó por las Ligas de Italia, Francia, España y hasta la de Costa Rica. Se retiró en 2008, siendo mamá y cansada, no solamente desde el plano de lo físico, sino también de los aspectos vinculados a los malos manejos del deporte argentino, algunos de esos desarreglos que siguen hasta nuestros días, otros, por suerte, pasaron a formar parte del pasado.
Mientras tanto, hoy Ivana Müller se dedica al negocio textil y su ligazón con el voleibol sigue, aunque de una manera inimaginada, según ella misma contó.
(La nota completa en la edición 1116 de la revista ANALISIS del jueves 12 de noviembre de 2020)