El base que marcó una época

Pablo Rochi
Fin de semana largo en Paraná. Horacio Pacheco aprovechó la ocasión y no dudó en viajar a Entre Ríos para estar con los suyos. Aquel base que marcó una época y que quedó en el recuerdo de muchos, es uno de los grandes referentes de la rica historia de Echagüe en la Liga Nacional de básquet.
Pacheco hace 15 años que está radicado en Buenos Aires y hace 14 que dirige en Gimnasia de Villa del Parque (GEVP). En ese club fue donde se retiró como jugador, cuando tenía 41 años y después de una gran trayectoria. “Así como Echagüe es mi casa, GEVP es mi segunda casa”, dice.
Estuvo como DT del equipo de GEVP en el viejo TNA. Actualmente lo hace en las inferiores. “GEVP es una escuela de básquet. Tiene una historia y una estructura dedicada al básquet. De hecho, de los campeones del Mundo del año 50, cinco de ellos salieron de GEVP”, cuenta.
Papá de María Victoria (25 años) y de Juan Francisco (17), Pacheco jugó un mano a mano con ANÁLISIS.
-Fuiste parte de la historia grande, linda e inolvidable del básquet de Paraná. La gente te recuerda mucho.
-Sí, y la verdad es gratificante. Es un mimo al corazón. Siempre están presentes aquellas noches de partidos a cancha llena, gente siguiéndonos a todos lados y pendientes del equipo. La otra vez estábamos viendo el partido del campeonato Argentino del ’89 y mi hijo estaba sorprendido por la cantidad de gente que había en la cancha: “Mirá papá, estaban todos parados”, me decía. No lo podía creer. Fue una época increíble.
-Muy diferente a lo que sucede desde hace años.
-Cuando vengo a Paraná y voy a ver Echagüe me da un poco de pena ver el estadio semivacío. Nosotros en aquel entonces habíamos logrado una entidad muy linda con la gente. Eso se perdió.
-¿Y qué te dice la gente cuando te encuentra en Paraná?.
-Me hablan del triple de Aníbal (Sánchez), de las campañas de Echagüe, del estadio lleno. Te repito, había un vínculo muy grande entre el equipo y la ciudad. Recuerdo que nos iban a esperar cuando volvíamos de los viajes. Llegábamos de una gira a las 6 de la mañana y la gente estaba en la puerta del club para saludarnos. Una locura.
-En aquel entonces, que Echagüe le gane a Ferro en Caballito o a Atenas en Córdoba era todo.
-Sí, tal cual. Nosotros teníamos muy en claro que nuestra misión era sostenernos en la Liga Nacional, aunque también hubo un momento llegamos a competir de igual a igual con los mejores. Hubo una campaña que terminamos en el 5º puesto. Hoy te das cuenta que mantenerte en la Liga A es muy difícil. Después, ver en los diarios nacionales o en las revistas que nombraban a Echagüe de Paraná era un orgullo. Echagüe de Paraná, así. Se nos inflaba el pecho. Y así como a nosotros, a la gente también.
(Más información en la edición gráfica número 1119 de la revista ANALISIS del jueves 8 de abril de 2021)