Pega y va al frente
P.R.
Milagros Segovia entró al gimnasio del club Palma Junior con la misma timidez que la caracteriza. No sabe porqué lo hizo, pero algo le llamó la atención. Le contaron que se podía entrenar gratis porque la actividad era parte de las Escuelas Municipales de Deportes.
El boxeo nunca fue su deporte predilecto, de hecho, no tenía ni idea de lo que eran los guantes y menos como se colocaban. No sabía nada de nada, menos de caminar arriba del ring ni dar golpes certeros.
La protagonista en cuestión tenía tan solo 14 años cuando se animó a lo desconocido. Bastó con un entrenamiento para darse cuenta que el boxeo era lo suyo.
Seis años después, Milagros Segovia es la chica que con esfuerzo, dedicación y mucho sacrificio se dio el gusto de salir campeona provincial, interprovincial y nacional, y ahora, lo más meritorio, acaba de debutar en el profesionalismo con un triunfo que alimenta aún más ese sueño de avanzar y crecer.
“Llegué al boxeo por casualidad. Me enteré que funcionaba la Escuela Municipal de boxeo y aparecí de la nada. Me acuerdo que fui al entrenamiento, me gustó y dije, “mañana vuelvo”. Al otro día estaba tan ansiosa de volver a entrenar que llegué media hora antes del horario de inicio. A partir de ahí no paré de entrenar. Yo nunca tuve guantes en las manos ni los había visto. Ni sabía cómo eran, pero me encantó todo”, dijo la joven pugilista de 21 años.
Exequiel Luciani fue su entrenador desde el primer día. Fue el mentor de una boxeadora que no mostraba ser diferente a cualquier otra chica, pero que con mucho sacrificio se forjó para animarse a recorrer su propio camino. Se subió al ring a pelear días antes de cumplir 16 años y emprendió su gran viaje.
Después de 5 años en la disciplina y varias contiendas en su haber, Milagros cumplió el objetivo que se propuso: debutar en el campo rentado.
La maldita pandemia la privó de hacerlo antes, no obstante, lo logró con creces.
Días atrás se impuso por puntos en fallo no unánime a la cordobesa Florencia Cuello en su primera presentación en el profesionalismo.
“Estoy muy contenta por el debut, por ganar y porque haya salido todo bien. Estaba ansiosa por querer que llegue este momento. Con mi entrenador lo veníamos esperando desde hace mucho. Por el coronavirus se postergó este debut. Bueno, ya está, llegó. Ahora a seguir entrenando y seguir creciendo”, dijo Milagros al respecto.
La joven, quien vive con su novio en el barrio Paraná XX, tiene una historia muy particular que desde ya vale la pena conocer.
(Más información en la nota de la edición gráfica número 1125 de la revista ANALISIS del jueves 14 de octubre de 2021)
