Cuando el tiempo apremia

Golpeados, pero no vencidos: que no nos quiten la esperanza

Edición
1133

Néstor Banega (para Análisis)

Informarnos para entender (y no morir en el intento) el acontecer diario en nuestro país, es entrar a un ring. Sabemos de qué se trata, ponemos lo mejor, pero algún que otro sopapo nos llega pleno. Una finta, un acto reflejo ante la adversidad. Nos movemos para mitigar, para absorber y aguantar. Que no duela. Sin ceder en la lucha, más allá de los golpes y el mal ánimo, seamos resilientes. No es la peor crisis de la historia. Es solo una más. 

Un mes desapacible

Idas y venidas. Cambios bruscos en la conducción de ministerios. Tan rápido que impiden acomodarse y aprender algunos nombres. Pero sea quien fuere el designado, poco importa. Mientras intentamos superar el día a día, con sacrificios cada vez mayores, nos azota esa sucesión de imágenes que, a la vez, representan decisiones.

Las toman otros, pero nos afectan y nos encuentran indefensos. Como en el ring, sin estar preparados. Se nos aparecen preguntas. Cada vez más incómodas. Haciendo uso de nuestra racional condición, busquemos entender.

Coyuntura ineludible

Imposible sustraerse de la sucesión de hechos del último mes. Es que los cambios en un ministerio como el de Economía son diferentes para todos nosotros. Hay un aprendizaje por hechos recientes y no tanto. Hasta se podría pensar que nuestra historia ha hecho mella en la genética. Podemos repetir de memoria frases dichas en otros tiempos pero que marcan épocas. En los 60 nos dijeron que hay que pasar el invierno, pero más allá del frío de esa frase, nos hierve la sangre por las consecuencias.

En otros puntos del globo un cambio ministerial será solo eso, pero por estas tierras sabemos que es por ahí donde cruzan los problemas y las decisiones (¿soluciones?) que nos van a dar de lleno.  

(La nota completa en la edición 1133 de la revista ANALISIS del jueves 18 de agosto de 2022)

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