De la estafa a un procesamiento por supuesto lavado de activos

En el Juzgado Federal 2 de Paraná, del cuestionado Daniel Alonso, se procesó a un grupo de personas por supuesto lavado de activos. La resolución es de abril pasado e involucra a dos particulares, un reconocido escribano y dos productores agropecuarios. El origen de los bienes, inmuebles rurales, es la estafa contra una mujer de 85 años que vive en Buenos Aires. La cuestión pudo resolverse en la Justicia provincial, que se perdió en una maraña procesal y terminó revictimizando a la señora.
Natalia Buiatti
Una mujer fue despojada maliciosamente de su herencia por su hermano fallecido y su sobrino. Para concretarlas maniobras, José María Rodríguez (p) y José María Rodríguez (h) mintieron, lograron traspasarse bienes de una sucesión horas antes que los inhiban, simularon ventas y se desprendieron de campos. Despojaron a Norma Beatriz Rodríguez Avataneo (hermana y tía respectivamente) de capital que le corresponde por herencia.
En las maniobras intervino, al menos, un escribano con trayectoria y expresidente del Colegio de Escribanos de Entre Ríos, Dardo José Trossero. Además, están involucrados los productores agropecuarios Cristian Javier Haberkon y su hermana Anabella Marisa Haberkon; y Vicente Guillermo Vázquez. A todos se les trabó embargo por varios millones de pesos.
En oficinas de la Justicia provincial hay parvas de expedientes que cuentan la historia, una verdadera maraña procesal para un caso que, en apariencia, es sencillo. Tal vez sólo se trató de advertir la injusticia que se cometía con Norma Rodríguez y frenarla. Y si no se había llegado a tiempo, revertir la situación. Sin embargo, ganó la desidia, la falta de interés, la falta de apoyo y recursos para resolver la cuestión, en lugar de quedarse con la posición más cómoda. Y aquí jugaron roles de decisión jueces, fiscales y secretarios que prefirieron mirar al costado, total ¿qué le hace una mancha más al tigre?
Qué pasó con la herencia de Norma Rodríguez
Norma Rodríguez nació en Paraná, en 1938. Actualmente tiene 85 años y hace más de medio siglo que vive en Buenos Aires. Es hija de Isabel Amable Avataneo y José María Rodríguez. Tuvo sólo un hermano (que falleció en agosto de 2019), con identidad homónima al padre y a su propio hijo, el sobrino de Norma. Es decir, son tres generaciones de hombres con el mismo nombre: José María Rodríguez.
El hermano de Norma omitió denunciarla en el sucesorio de su madre y, durante más de una década, usufructuó solo los bienes familiares. Isabel Amable Avataneo murió en 1995, pero su hijo inició el sucesorio recién entre 2000 y 2001. Cuando Norma se enteró de la muerte, en 2013, se presentó en el Juzgado Civil y Comercial 3 de Paraná, donde llevaban adelante el proceso y pidió una ampliatoria de la declaración de herederos. La primera reacción de su hermano fue decir que se trataba de una impostora, que había suplantado la identidad de la verdadera Norma. Fue una treta que se disolvió rápido. Sin embargo, alcanzó para que José María Rodríguez (p) pase bienes que quedaban en el sucesorio a José María Rodríguez (h). Un traspaso del hermano al sobrino de Norma que, según señalan los propios abogados de la mujer, se trató de una maniobra poco transparente. José María Rodríguez (h) era insolvente como para convertirse en propietario. A lo que se sumaron otras ventas a sociedades.
(Más información en la edición gráfica número 1140 del jueves 18 de mayo de 2023)