Necesidad de proteger la cuenca del río Gualeguaychú que ya es tierra de nadie

La cuenca del río Gualeguaychú está en serios y graves riesgos, principalmente por el desmanejo y las contradicciones que aguas arriba se aplican en todos los Departamentos a través de la anomia de los Municipios y una Provincia que no ejerce ni permite ejercer una autoridad de cuenta real y efectiva.
Por Nahuel Maciel
La cuenca del Gualeguaychú posee 6.981 kilómetros cuadrados, la longitud de su río principal (Gualeguaychú) es de 268 kilómetros, pero la longitud total de sus cursos es de 3.454 kilómetros, lo que permite percibir la dimensión de todo este territorio; que hoy por hoy está a merced de un desmanejo, de normativas contradictorias porque aguas arriba se permiten acciones que están prohibidas aguas abajo como sucede con los agrotóxicos para citar un ejemplo entre cientos.
Se trata de una cuenta donde están ubicados los Departamentos de Villaguay, San Salvador, Colón, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú y forma parte de ese gran reservorio de agua dulce que es el Acuífero Guaraní, considerado uno de los mayores a nivel mundial.
En su recorrido de 268 kilómetros, el río Gualeguaychú es receptor de las aguas de numerosos tributarios como los Arroyos San Miguel, Santa Rosa, Crucecita, La Honda, Santa Rosa, Gená, El Gato, Gualeyán, Venerato y Arroyo Isletas, entre otros; pero, todos los afluentes juntos totalizan un recorrido de 3.454 kilómetros, lo que también permite percibir la importancia de cuidar esos cursos de agua para protección de la biodiversidad. Que nadie se ilusione: casi todos estos cauces están contaminados, ya sea por la deriva de los agrotóxicos aplicados en una agricultura a escala industrial; por los efluentes industriales que no se controlan como corresponde y los efluentes urbanos que ninguna autoridad observa como necesario corregir, entre otros males como la de ser uno de los territorios donde la tala del monte nativo más ha lacerado y herido casi de muerte a la geografía.
Sin autoridad de cuenca
A pesar de esta breve descripción que exhibe la dimensión de su geografía, importancia para el desarrollo social y económico de los pueblos, se trata de una cuenca que carece de un básico Comité que regule las actividades que en ella se realizan. Una barbaridad que ninguna autoridad debería tolerar, pero tolera, claro está.
¿Cómo es posible que todavía los Municipios, especialmente el de Gualeguaychú, no hayan aplicado la Ley N° 9.757 que crea justamente los Comité de Cuenca y los consorcios de agua? ¿Quién lo impide?
Es urgente crear, regular, conformar y poner en funcionamiento un organismo rector que permita generar mejores condiciones para la integración territorial. Pero también que ese organismo rector pueda establecer las condiciones para poder explotar los bienes (recursos) naturales y tener una política de Estado que permita consolidar el concepto de sustentable para las actuales y futuras generaciones, se consignó en la edición del 6 de abril pasado del diario El Argentino.
(Más información en la edición gráfica número 1140 del jueves 18 de mayo de 2023)