
En el Puerto Nuevo de Paraná se puede ver el lecho del río. (Foto: diario Uno)
El Centro de Informaciones Meteorológicas, que informa los registros de alturas hidrométricas y caudales de la cuenca del Paraná, publicó que este viernes 30 agosto en el Puerto Nuevo de la capital entrerriana se registró una altura de 1,74 metros.
Según el Instituto Nacional del Agua (INA) las aguas del Paraná en territorio argentino continuarán retrocediendo: se estima que a mediados de septiembre, el río mida 1,58 metros.
La situación causa preocupación por los inconvenientes que viene produciendo en la toma de agua para potabilizar; además, afecta y genera riesgos en la navegabilidad.
Las alarmas se encienden porque los contaminados arroyos de Paraná desembocan en el río que ahora con menos caudal sufre más el impacto. Es más, los líquidos cloacales, llegan sin tratamiento previo por lo que agrava la situación.
En diálogo con diario Uno, el ingeniero del INA, Jorge Collins, señaló que se espera que para mediados de septiembre y octubre, que el río comience a tener un repunte.
“Esta situación seguirá hasta que empiece el período de lluvias en septiembre y octubre, en la cuenca de aporte. Ahí vamos a ver de vuelta el río creciendo”, prometió.