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Tras la condena de Gervasoni, Dumoulín lamentó la actitud de la Iglesia ante los abusos

José "Pepe" Dumoulín

Gervasoni "estaba en pleno conocimiento; era evidente por la función, el rol que tuvo y la cercanía; la amistad y el vínculo que tuvo con el arzobispo durante tantos años, porque estuvo al lado de él desde los 15 años hasta la actualidad", advirtió Dumoulín.

El exsacerdote José “Pepe” Dumoulín dijo que “se esperaba” la condena por falso testimonio al cura Mario Gervasoni porque “estaba en pleno conocimiento” de los abusos sufridos por las víctimas de Justo Ilarraz, y lamentó la actitud de la Iglesia que “se sigue victimizando” en vez de salir al encuentro de las verdaderas víctimas.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Dumoulín manifestó su “sorpresa por el fallo que se conoció ayer por los medios” pero aclaró que “también genera dolor y tristeza toda esta situación, por todo lo que hemos venido viviendo a lo largo de tantos años, y sobretodo porque uno esperaba que sea otra la actitud de la institución Iglesia y no ha sido así”.

“Volver a reflotar todo esto y volver a encontrarse a esta situación genera mucha tristeza; y ver que quienes debieron haber tomado otras actitudes y posiciones frente a esta realidad tan compleja y tan difícil, que sin embargo se sigue obrando de la misma manera; y eso genera mucho dolor y mucha tristeza a quienes en su momento aportamos y quisimos hacer algo diferente desde adentro”, reflexionó.

De todos modos, admitió que “de alguna manera era lo que esperábamos porque él estaba en pleno conocimiento; era evidente por la función, el rol que tuvo y la cercanía, la amistad y el vínculo que tuvo con el arzobispo durante tantos años, porque estuvo al lado de él desde los 15 años hasta la actualidad, con lo cual no puede decir que no sabía nada”. “Más conociendo a ambos de cómo actuaban, cómo se conocían y los espacios y ámbitos que compartieron durante toda la vida, no hay excusas para decir que no sabía”, agregó.

Consultado por cambios operados al interior de la Iglesia tras las condenas de la Justicia a los curas Marcelino Moya, Justo Ilarraz y Juan Diego Escobar Gaviria, Dumoulín sostuvo: “Si bien no tengo conocimiento real, creo que no hubo ningún cambio por el modo de proceder que han tenido siempre”.

“No hay nada novedoso ni ningún tipo de ni un planteo de querer hacer las cosas distintas, sobretodo porque lo que uno interpreta es que ellos se siguen valiendo de todas estas situaciones para seguir victimizándose ellos y no darle el lugar que le corresponde a las víctimas. Es compleja la situación porque en vez de salir al encuentro de las víctimas se ponen ellos en ese lugar, al considerar que son atacados por una situación externa”, cuestionó.

Al respecto, dijo que esto es “preocupante porque siguen encerrados en un círculo vicioso que no les permite ver más allá de lo que ellos quieren ver”.

Por otra parte, aunque aclaró que desconoce datos certeros con precisión pero reconoció que “hay una merma en la cantidad de vocaciones, es una realidad que se viene notando en la diócesis de una manera muy particular y ese es un dato que se percibe a simple vista, sin dudas”.

Finalmente, mencionó que al sacerdote Leonardo Tovar, uno de los principales denunciantes en las causas por abusos, “se lo nota muy bien, entusiasmado con la obra que está haciendo en el sur, pero con dolor y nostalgia de estar tan lejos de su tierra y su provincia”. “Está bien porque puede desarrollar su labor y por otro lado con ese sentimiento de desarraigado y de sentirse excluido del lugar al que perteneció”, sentenció.

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