
"Trasante termina muerto con un disparo en la cabeza en una ejecución directamente vinculada a organizaciones criminales, porque no fue un hecho de inseguridad ni un intento de robo sino que fue una ejecución con dos sicarios, y eso generó preocupación porque se rompieron todos los limites", afirmó De los Santos.
El periodista rosarino y corresponsal de diario La Nación, Germán De los Santos, analizó la situación de violencia extrema que se vive en la ciudad tras el asesinato del ex concejal Eduardo Trasante, ocurrido en la jornada del martes.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), De los Santos analizó que “si bien todavía no está claro el móvil del asesinato de Trasante, deja en claro que no hay muchos límites en la propia ciudad que impidan que dos sicarios golpeen la puerta de una casa, entren y ejecuten a un hombre de un tiro en la cabeza frente a toda su familia”.
Explicitó que “es un hecho muy grave, no está claro todavía el móvil de este crimen pero sí generó muchísima conmoción, especialmente por la propia historia de la víctima, que es el ex concejal Eduardo Trasante que tiene una larga militancia en Ciudad Futura que es un partido de izquierda, la tercera fuerza política en Rosario y que lo llevó a ser concejal, a partir de sus reclamos por justicia”.
Al respecto, recordó que “Trasante tenía dos hijos que fueron asesinados; uno de ellos, Jeremías, fue acribillado el 1 de enero de 2012 en un hecho que se llamó la Masacre de Villa Moreno y que marcó como una especie de mojón en la historia reciente de la ciudad porque en ese Año Nuevo una banda narco entró con ametralladoras al barrio y terminó matando a tres pibes que estaban en una canchita de fútbol y que no tenían absolutamente nada que ver”.
“A partir de ahí Trasante encabezó los reclamos de justicia, después parte de esa banda fue condenada en 2015 con penas de más de 30 años para los principales implicados, aunque en 2017 se redujeron algunas de esas condenas”, relató. Y agregó que “al otro hijo de Trasante lo terminan matando en el centro de Rosario en un hecho más de inseguridad y por la violencia entre jóvenes a la salida de un boliche y le termina pegando un tiro por una discusión bastante pueril”.
En ese marco, señaló que “Trasante tuvo un perfil muy marcado en la lucha por la justicia y las denuncias de los grupos vinculados al narcotráfico en Rosario, que lo llevaron a ser concejal en 2017” y mencionó que “Trasante terminó el debate televisivo de la campaña de concejales mostrando una foto de la ametralladora que mató a su hijo Jeremías, y este hombre termina muerto con un disparo en la cabeza en una ejecución directamente vinculada a organizaciones criminales, porque no fue un hecho de inseguridad ni un intento de robo sino que fue una ejecución con dos sicarios, y eso fue lo que generó preocupación porque se rompieron todos los limites habidos y por haber”.
Respecto de la investigación por el crimen, el periodista afirmó que “no hay detenidos, ayer se investigaban las cámaras de seguridad de la zona, pero las imágenes que hay no alcanzan a tomar con nitidez las caras de estos hombres que actuaron a cara descubierta y por eso se sospecha que podría tratarse de sicarios de otra ciudad”. Agregó que “hoy declarará la mujer de Eduardo Trasante que fue la que abrió la puerta luego de que estos hombres golpearan invocando a la hija del concejal”.
En cuanto a las repercusiones del hecho, apuntó que “por un lado, la clase política está reunida en el Concejo Municipal de Rosario mostrando un repudio a este hecho de violencia, pero además la sociedad rosarina empieza a naturalizar con mucho peligro estos hechos tan graves y en eso tiene que ver la repetición de estos hechos tan profundos”.
“El acontecimiento más grave fue el atentado contra la casa del gobernador Antonio Bonfatti en 2013 y eso marca un quiebre que tiene que ver con que el principal imputado por ese hecho, Emanuel Sandoval, termina en libertad porque Bonfatti retiró los cargos y fue condenado a tres años y medio de prisión en un juicio abreviado. A este muchacho lo terminan asesinado el año pasado en la casa de un camarista de Rosario donde estaba cumpliendo prisión domiciliaria por otros dos intentos de asesinato”, rememoró.
En tal sentido, consideró que “todos estos hechos van configurando que el propio Estado no puso ningún límite a estos hechos tan graves y que entonces la sociedad los empieza a naturalizar” y detalló que “se produjeron 19 atentados entre 2018 y 2019 contra casas de jueces y funcionarios judiciales y hasta el propio Concejo Municipal en 2018 fue blanco de un ataque a balazos que nunca se esclareció”.