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El papa Francisco describió que “en Ucrania corren ríos de sangre y lágrimas”

La Plaza de San Pedro en el Vaticano estuvo repleta de fieles y peregrinos que enarbolaron decenas de banderas azul y amarillo.

La Plaza de San Pedro en el Vaticano estuvo repleta de fieles y peregrinos que enarbolaron decenas de banderas azul y amarillo.

Al concluir el Ángelus, el Papa imploró por el fin de los ataques en Ucrania y aseguró que la Santa Sede está dispuesta a todo por la paz. Tras insistir en la locura de la guerra, el Papa hizo un llamado al diálogo y a la apertura urgente de corredores humanitarios, no sin antes agradecer a quienes hospedan a los refugiados y a los periodistas que informan sobre la trágica situación.

“Recemos juntos por Ucrania: tenemos sus banderas frente a nosotros. Recemos juntos, como hermanos, a Nuestra Señora, Reina de Ucrania. Ave María…”. Esta fue la invitación del Papa luego de lanzar un enérgico llamamiento por la paz en Ucrania.  En una Plaza de San Pedro repleta de fieles y peregrinos y enarboladas decenas de banderas azul y amarillo, todos rezaron por el fin de la guerra.

Destrucción y miseria

“En Ucrania corren ríos de sangre y lágrimas. No se trata sólo de una operación militar, sino de una guerra, que siembra muerte, destrucción y miseria. El número de víctimas aumenta, al igual que las personas que huyen, especialmente las madres y los niños”, expresó el Pontífice.

Acceso a la ayuda humanitaria

La necesidad de ayuda humanitaria “en ese atormentado país crece dramáticamente cada hora”, dijo el Santo Padre antes de exhortar una inmediata ayuda humanitaria:

“Hago un llamamiento sincero para que se aseguren realmente los corredores humanitarios y se garantice y facilite el acceso de la ayuda a las zonas asediadas, con el fin de proporcionar un alivio vital a nuestros hermanos y hermanas oprimidos por las bombas y el miedo”, consignó el portal Vatican News.

Diálogo y sentido común

Francisco agradeció la hospitalidad de quienes acogen a los refugiados para luego exhortar a poner en primer lugar el diálogo y el sentido común: “Imploro que cesen los ataques armados y que prevalezcan la negociación y el sentido común. Y la vuelta al respeto del derecho internacional”.

Gratitud a los periodistas

El Santo Padre también agradeció la labor de los periodistas que arriesgan su vida para informar: “¡Gracias, hermanos y hermanas, por vuestro servicio! Un servicio que nos permite estar cerca de la tragedia de esa población y nos permite evaluar la crueldad de una guerra”.

La Santa Sede está dispuesta a todo por la paz

“La Santa Sede está dispuesta a todo, a ponerse al servicio de esta paz”. Así lo subrayó Francisco al informar que dos cardenales han ido a Ucrania, para servir al pueblo, para ayudar. El cardenal Konrad Krajewski, Limosnero de Su Santidad, para llevar ayuda a los necesitados; y el cardenal Michael Czerny, Prefecto ad interim del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

“Esta presencia de los dos cardenales allí es la presencia no sólo del Papa, sino de todo el pueblo cristiano que quiere acercarse y decir: ¡La guerra es una locura! ¡Para, por favor! Mira qué crueldad”.

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