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Siguen las tormentas y hay varias provincias bajo alerta

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) reactivó la alerta en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en el sur de Santa Fe y Entre Ríos, Córdoba, San Luis y Corrientes, luego de que pronosticaran una fuerte presencia de lluvias y vientos, así como tampoco se descarta la presencia de granizo caigan del cielo a lo largo del día.

La segunda parte del feriado XXL volverá a tener como protagonista a las lluvias de alta intensidad que complican los planes al aire libre, debido a que la institución advirtió que los fenómenos climáticos podrían ser perjudiciales para la vida, la sociedad, los bienes y el medio ambiente. Hasta el momento, no se reportaron ningún tipo de accidente ocasionado por las condiciones climatológicas en las regiones previamente mencionadas.

Hay ciudades que se encuentran bajo alerta naranja en el AMBA. Y la misma advertencia meteorológica rige también para numerosas localidades bonarense.

En la provincia de Santa Fe que entraron dentro de la alerta naranja: Constitución, Iriondo, Rosario y San Lorenzo. Mientras que en Entre Ríos, las regiones afectadas serán: Colón, Gualeguaychú, Islas del Ibicuy, Tala, Gualeguay y Victoria.

Por otro lado, las nuevas provincias que se sumaron a la lista de las regiones que sufrirán las lluvias a lo largo del viernes 26 de mayo serán la zona centro hacia el sur de Córdoba, casi la totalidad de San Luis, exceptuando el noreste, y, en Corrientes, solo el norte se salvará de las grandes precipitaciones.

Con respecto a la temperatura que se espera para la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, San Luis y Corrientes, el pronóstico indica que habrá una mínima de 16°C y una máxima de 21°C. Asimismo, alertaron que la velocidad que podrían alcanzar las ráfagas de viento en la zona oscilarán entre los 51 y 59 km/h, en las regiones que se encuentran bajo la alerta naranja, según el informe meteorológico que publica Infobae.

Por este motivo, el Servicio Meteorológico Nacional recomendó a los ciudadanos que permanezcan en sus casas o bajo construcciones capaces de protegerlos de las inclemencias climáticas. En cambio, si se encuentran al descubierto, aconsejaron refugiarse bajo un techo y, en lo posible, evitar estar en contacto con postes de luz o sistemas eléctricos, sobre todo, si llegaron a ser afectados por el agua de lluvia.


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