Sección

Pese a las recusaciones contra el concurso, juró la jueza de Paz de Cerrito

N.B. de ANÁLISIS

Desde el Poder Judicial se informó pasado este mediodía que Carolina Silvestre juró como jueza de Paz de Cerrito. La ceremonia fue en el Salón Cultural “Mirna Teresita Petottino” y fue presidida por el presidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Emilio Castrillon, y el vocal Martín Carbonell.

“Cumplimos con una tarea que nos impusimos cuando iniciamos nuestra gestión al frente del STJ, que es jerarquizar a los Juzgados de Paz”, señaló Castrillón según la crónica enviada desde los tribunales paranaenses. En ese sentido mencionó la designación de magistrados conforme el procedimiento que prevé la Constitución y destacó que ya fueron nombrados 36 secretarios letrados “que surgieron por concurso y que ponen una vara alta para quienes vengan en el futuro”.

Además señaló que la Justicia de Paz tiene que trabajar para atender la violencia familiar, la violencia doméstica y la violencia de género, porque de lo contrario lo de “Ni Una Menos” queda en una consigna vacía de sentido.

Castrillon felicitó a Silvestre, la instó a trabajar “por el bien de su comunidad” y aseguró que Martin Carbonell, desde la presidencia del STJ seguirá trabajando para que los Juzgados de Paz brinden un servicio de Justicia de cercanía.

Entre las autoridades presentes estuvieron el intendente Ulises Tomassi, concejales, representantes de fuerzas de seguridad, directivos de escuelas y vecinos.

El nombramiento de Silvestre fue realizado por decreto 3.656/19 del Ministerio de Gobierno, del 20 de noviembre pasado, respetando el orden de mérito del Concurso Público convocado por el Concejo Deliberante de la Municipalidad de Cerrito y evaluado por un triunvirato conformado por un representante del Consejo de la Magistratura de Entre Ríos, un miembro del Colegio de Abogados de la provincia y el asesor legal de la comuna.

Sentencia nula

La edición impresa de ANÁLISIS justamente cuenta en un informe las graves irregularidades que marcaron el concurso por el cual se ungió a Carolina Silvestre como jueza de Paz de esa localidad.

El concurso fue recurrido por participantes debido a que uno de los concejales que fue jurado evaluador, es pariente en tercer grado de Silvestre. Además, en el examen de oposición la mujer resolvió un caso de violencia de género sin encuadrarlo jurídicamente y obviando toda perspectiva de género.  

Pese a todo, los concejales la eligieron para encabezar la terna que elevaron el gobernador Gustavo Bordet, quien finalmente la designó.

Edición Impresa